Edificio del Congreso de Puebla, ícono de la historia poblana
David Becerra
“Es voluntad del Ser Supremo que haya orden en la humanidad, eres bienvenido, que tu estancia sea placentera y que continúes por buen camino”, se puede leer en la fachada estilo neoárabe del edificio que por casi 120 años ha sido sede del congreso, ubicado en el #128 de la calle 5 poniente en el corazón de la capital poblana.
Antes de su adquisición en 1902, el Congreso del estado se mantuvo itinerante en diversas sedes, entre las que destacaron el edificio de la Alhóndiga, el Cabildo del Palacio Municipal, el Colegio del Estado y el antiguo Colegio de San Jerónimo.
Para 1902 la actual sede fue adquirida y luego de ciertas modificaciones se inauguró el 1 de febrero de 1905.
Dicho edificio, construido en 1833 por Don Rafaél Guerrero, ya había sido ocupado para organizaciones importantes previamente, pues la Sociedad Filarmónica Literaria de la Purísima Concepción realizó sus actividades en ese sitio hasta 1883, remarcando que la enseñanza musical era totalmente gratuita. Posteriormente, fue adquirido por el empresario Luis García Teruel, quien lo renombró como “Casino Teruel”.
Entre 1894 y 1902, el edificio fue conocido como “Teatro Miranda”, que estaba bajo la propiedad de Martín Miranda. Se comenta que fue este último quien trajo azulejos desde Sevilla, España.
Eduardo Tamaríz, un eminente arquitecto poblano formado en Europa, fue el encargado de la decoración neoárabe que actualmente se puede apreciar en el histórico edificio, que sin duda alguna es un ícono de la historia poblana.
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