El británico Adam Peaty revalida su oro olímpico en 100 m braza

26 julio, 2021 1:47 am


El británico Adam Peaty, que ya había sido campeón en Rio-2016 y que es el dominador absoluto de la disciplina, venció como se esperaba en la final de los 100 metros braza de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, este lunes. 

En cabeza del principio a la final de la prueba, Peaty (57.37) superó al neerlandés Arno Kamminga (58.00), que se colgó la plata, y al italiano Nicolo Martinenghi, medalla de bronce (58.33), en un podio 100% europeo. 

“No se trata de ser el mejor durante todo el año, sino de ser el mejor en el día concreto”, respiró aliviado Peaty al término de la final, en declaraciones a BBC Sport. 

“Se trata de adaptarse y de seguir queriendo más”, aseguró. 

Peaty, poseedor antes de la final de los dieciséis mejores cronos de la historia, ha vivido sus tres carreras olímpicas como en cada cita importante desde 2014, sin dejar planear dudas ni dar resquicio de esperanza a sus competidores. 

Por detrás de él, Arno Kamminga (25 años), que esta temporada bajó dos veces de los 58 segundos, confirmó su progresión reciente y podría en un futuro poner en cuestión la hegemonía de Peaty. 

Visiblemente extenuado y emocionado, Peaty se tomó un instante para recuperar el aliento antes de levantar un brazo al salir de la piscina, con una sonrisa en los labios. 

Lo que no logró Peaty es mejorar su récord del mundo, establecido en el Mundial de Gwangju (56.88), pese a que tiene como ambición ser el primero en bajar de los 56 segundos en la distancia, tras haber franqueado la barrera de los 57 segundos. 

“Poco importa la cifra. Podría ser también un proyecto 55 o 54”, explicaba recientemente a The Guardian. “Me forzaré siempre para llegar más lejos si tengo un objetivo en mente. Pero divido esos objetivos en otros más pequeños para que parezcan realizables”, afirmó. 

El nadador con un tatuaje de un león en un brazo vivió como un antes y un después los Juegos Olímpicos de Londres-2012, cuando vio cómo un antiguo amigo de sus años júnior, Craig Benson, competía. Eso le marcó y le incitó a intentar llegar a lo más alto. 

Dos años después venció ya en los Juegos de la Commonwealth al entonces campeón olímpico de 100 metros braza, el sudafricano Cameron van der Burgh. 

cfe-es-fbr/dif/dr/psr 

© Agence France-Presse 





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