Opinión

En busca de la verdad

5 julio, 2024 8:00 pm
Eduardo Pineda

El periodismo es, definitivamente, un oficio, uno de los más antiguos y arraigados en la historia de la humanidad. Se trata de algo inherente al ser humano, de algo absolutamente útil y cuya práctica ética y libre es cada vez más urgente: dar cuenta de los acontecimientos, de los hechos y haberes que influyen en la sociedad. Estar cerca de la noticia es menester y mantener una postura crítica, imparcial y propositiva es imperativo para llevarlo a cabo.

No debemos olvidar que los periodistas son seres humanos que sienten, que experimentan las mismas emociones que cualquier otro, que se conmueven ante el sufrimiento ajeno, que enfurecen ante las injusticias sociales, que se alegran por las cosas buenas y que generan, al paso del tiempo, una postura propia ante la realidad. Ellos han tomado la decisión de dedicar sus esfuerzos a establecer el puente entre los hechos y la población, ser un canal de información y proponer una opinión cuando esta tiene cabida, es válida, argumentada y sumamente necesaria.

Al respecto, habitar casi siempre en el ojo del huracán político, económico, social y cultural, les provee una inmensa responsabilidad, ya que la ciudadanía creerá a toda costa las palabras que aquel periodista que han elegido para estar al tanto de la realidad y sus historias les compartan, ya sea desde los medios audiovisuales, la radio o la prensa escrita en papel o soportes digitales.

El acceso a la información de manera prácticamente inmediata gracias a las redes digitales y a que casi toda la población cuenta en todo momento con herramientas de comunicación como los teléfonos móviles y computadoras, han convertido al periodismo en un oficio exigentísimo, y a sus realizadores en ciudadanos con habilidades para encontrar las fuentes y los mecanismos más confiables.

De manera que, los medios de comunicación que mejor se adapten a los cambios sociales, que mantengan una estricta ética profesional y que desempeñen el trabajo periodístico con pasión y entrega, serán aquellos que gocen de la aceptación de la población ávida por el conocimiento que les permita tomar las mejores decisiones.

Grupo Tribuna Comunicación, desde su bien lograda fundación a cargo del decano del periodismo en México, Don Enrique Montero Ponce, ha sido parteaguas en esta tarea; se ha consolidado como la fuerza en medios más importante de Puebla y la región y acoge entre sus filas a hombres y mujeres comprometidos con la búsqueda de la verdad.

Gisella Téllez, es un ejemplo claro del legado que el decano dejó para las generaciones que habitan y habitarán nuestra entidad. Ella, habiendo iniciado su carrera en el noble oficio de la transmisión de la información de importancia social, primero como productora del noticiero del maestro Montero Ponce, después como reportera y actualmente como coconductora del noticiero Tribuna Matutina al lado de Leonardo Torixa, está posicionada como una de las informadoras más relevantes de nuestro estado.

Gis, como la conocemos en el medio radiofónico, es una mujer que a su corta edad ha experimentado diversas responsabilidades en el periodismo radiofónico, siempre teniendo como estandarte lo valores y principios que adquirió, en la práctica de su profesión, de Don Enrique Montero Ponce. Ella narra su caminar por los estudios de producción, por las calles como reportera y tras el micrófono más escuchado en Puebla desde el 95.5 de FM. Gracias a personas como ella, podemos afirmar que, la credibilidad en la radio sigue viva y que el legado de Grupo Tribuna sigue dando frutos. 

Eduardo Pineda

eptribuna@gmail.com





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