Exige el COPRED tasa cero a los productos menstruales
Puebla, Pue.- Debido a que los productos menstruales son de primera necesidad y parte del derecho a la salud, Geraldina González de la Vega, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), se manifestó a favor de quitar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 por ciento a toallas, tampones, copas femeninas, entre otros.
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Durante el conversatorio “Una Política Tributaría con Perspectiva de Género” que desarrolló el colectivo “Menstruación Digna México”, puntualizó que la aplicación del cobro de la tasa en productos de gestión menstrual es discriminatoria, pues aunque se realiza a varios productos, no impacta de la misma forma a todos los contribuyentes.
Y es que, refirió, la adquisición de productos de gestión menstrual se realiza únicamente por mujeres o personas menstruantes para atender una cuestión biológica, ya que no se decidió o controló, y que, además, las coloca en situación de desigualdad por el estigma que conlleva.
Aseveró que se pone en desventaja particular a dicho sector, comparado con los hombres y personas no menstruantes, una vez que no necesitan adquirir mes con mes estos productos y, por lo tanto, destinar una parte de sus ingresos.
También las violaciones constitucionales que es el hecho de que las personas menstruantes tengamos que cubrir un impuesto mes con mes por un producto de primera necesidad por un proceso biológico que no elegimos o es un lujo (…) e implica un trato desigual con base en la biología que deviene inconstitucional por considerarse discriminatoria”.
Establecer una tasa cero a los productos de gestión menstrual, indicó, es un acto de justicia porque se coloca en posición de equidad a hombres y personas no menstruantes, con las mujeres que tienen que gestionar su periodo.
Precisó que en promedio una persona menstrúa 2 mil 535 días, lo que equivale a siete años consecutivos, 360 toallas o tapones al año, un total de 26 mil pesos en toda la vida y el cinco por ciento de los ingresos totales en el primer decil de los hogares mexicanos.
Los impactos desproporcionados en mujeres en situación de precariedad o vulnerabilidad es verdaderamente grave, si tomamos en cuenta el numero de mujeres que se encuentra entre la población económicamente activa que es menor a la de hombres, no todas las mujeres tienen la capacidad de financiar la compra y dependen de un hombre”.
Manifestó que en el contexto de pobreza que habitan muchas niñas, mujeres y personas menstruantes impacta de maneras diferenciadas frente a los varones y es por tanto, discriminatorio e inconstitucional.
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Afirmó que el acceso a productos de gestión menstrual y, con ello, a la vida cotidiana como acudir a la escuela o trabajo, realizar deberes domésticos, e ir a lugares de esparcimiento y diversión, dependen del poder económico, pues si el producto está fuera de las posibilidades, lo probable es no dejar el hogar o hacerlo con el riesgo de un accidente.
De acuerdo con el iNEGI, en 2020 y a escala nacional de la población ocupada de 15 años y más, se observa que la remuneración mensual promedio de las mujeres es de 4 mil 082 pesos y de hombres de 5 mil 191. Mientras que las mujeres ganan 39.75 pesos, los hombres 40.53, es decir existe una brecha, por lo tanto el acceso a productos de gestión menstrual depende del poder económico”.
González de la Vega dijo que solicitó a los ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tomar en consideración los argumentos presentados, así como registrados en calidad de Amicus Curiae, para reforzar la construcción jurisprudencial del derecho a la igualdad y no discriminación, que invaliden el impuesto del 16 por ciento cobrado a los productos de gestión menstrual.
Desaparecer este impuesto, agregó, implicaría que muchas más mujeres accedan a los productos y que las autoridades del país, en este caso las jurisdiccionales, coincidan con que la menstruación es un problema público que requiere de decisiones y acciones firmes que tiendan a desmantelar la brecha de género que se creó a través de la vergüenza.
La justicia menstrual pasa por varias estrategias, no sólo la relacionada con la eliminación del IVA, sino la búsqueda de gratuidad, la educación, acceso a la información, garantía de salud reproductiva, acceso al agua, entre otros (…)”, concluyó.
Cabe mencionar que en septiembre pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público propuso quitar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 por ciento a productos como toallas, tampones y copas menstruales en el Paquete Económico para 2022, mismo que ya se discute en la Cámara de Diputados.