Gobierno señala a narcotraficantes por asesinato de dos periodistas
México, México.- Los asesinatos de los reporteros Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, registrados en enero pasado, fueron ejecutados por presuntos narcotraficantes de un diezmado cártel que opera en la ciudad de Tijuana, aseguró este jueves el gobierno mexicano.
“Es un grupo criminal que es un remanente del grupo de los Arellano Félix, liderado por un sujeto apodado Cabo 16”, dijo el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, durante la conferencia diaria del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El delincuente señalado está detenido junto con otros 12 supuestos responsables.
Martínez, reportero gráfico, fue baleado el 17 de enero en Tijuana. Seis días después, en esa misma ciudad, se produjo el homicidio de Maldonado, a pesar de estar bajo un programa de protección del gobierno.
Maldonado habría sido asesinada “en represalia” por su denuncias contra expendedores de droga que actuaban en su vecindario, señaló Mejía.
“Este mismo grupo fue el que asesinó al compañero Margarito Martínez”, añadió el funcionario, basado en las investigaciones de la fiscalía.
Con ellos son ocho los periodistas asesinados en lo que va de este año en México, según un conteo de organizaciones de prensa, aunque el gobierno solo considera seis casos en donde el móvil estaría relacionado con el trabajo de los comunicadores.
Por estos crímenes hay a la fecha un total de 16 procesados, precisó el subsecretario.
Además de Maldonado y Martínez, este año han caído bajo las balas Armando Linares, Juan Carlos Muñiz, Heber López, Roberto Toledo, José Luis Gamboa y Jorge Luis Camero.
Toledo y Camero no forman parte del balance gubernamental.
Mejía indicó que por el homicidio de Gamboa está preso un sobrino del periodista, quien lo había señalado de “presuntas conductas ilícitas” y con el que mantenía “rencillas” por asuntos hereditarios.
El funcionario cuestionó que, pese al avance de las pesquisas, el Parlamento Europeo no ha “rectificado ni atenuado” una resolución en la que pidió al gobierno garantizar la protección de periodistas y acusó a López Obrador de emplear una “retórica populista” en sus intervenciones para “denigrar e intimidar a periodistas independientes, propietarios de medios de comunicación y activistas”.
México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Según Artículo 19, organización internacional defensora de la libertad de expresión, desde 2000 han sido asesinados 153 comunicadores en la nación norteamericana.