Hallan 11 entierros humanos del Posclásico Tardío en obras de San Andrés Cholula
Liliana Tecpanecatl
A raíz de las obras de mejoramiento de los drenajes pluviales y sanitarios que realiza el Ayuntamiento de San Andrés Cholula, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron once entierros humanos, fechados hacia el periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), así como una piedra labrada asociada con un numeral.
En un comunicado, la dependencia federal informó que los hallazgos fueron registrados por un equipo de cuatro especialistas, coordinado por el arqueólogo Eric Abraham Alarcón Carmona. La mayoría de las osamentas se han ubicado en la calle 16 de septiembre, en donde se identificaron once enterramientos primarios, es decir, que no habían sido alterados desde su inhumación original.
De ellos, cinco corresponden a personas subadultas y estaban acompañadas por ajuares funerarios formados por vasijas, figurillas, fragmentos de obsidiana y puntas de proyectil. Destaca uno de los cinco esqueletos, el cual presenta modelado cefálico tabular erecto y modificación dentaria.
Entre los seis entierros restantes sobresale el de un adulto en posición sedente, también con modelado cefálico de tipo tabular erecto bilobulado, y cuyo ajuar consistía en una cuenta de piedra verde y un dije hecho con estuco, con el rostro de una persona de edad avanzada. Además se han recuperado restos cerámicos de instrumentos domésticos, como ollas, comales, malacates, braseros y cajetes.
Asimismo, se hallaron fragmentos de figurillas, unas monocromas y otras estucadas, con vestigios de policromía. Este tipo de hallazgos resulta de gran trascendencia ya que a través de ellos es posible determinar el tipo de vida que llevaban los pobladores de aquellas épocas; su sistema de salud, alimentación, servicios e incluso su jerarquías de gobierno.
Todas las piezas han sido trasladadas a un laboratorio instalado para el análisis de sus materiales, pues también se encontró una vasija de cerámica con la figura de Tláloc, dios de la lluvia, y pigmentos azul y negro, así como una piedra labrada, de aproximadamente 60 por 60 centímetros, la cual se ubicó entre las calles 11 Oriente y 16 de septiembre.
Está última pieza ha sido colocada en el atrio del Templo de San Pedro Colomoxco para su resguardo y protección provisional, en espera de construir una base y un techo que la protejan. Los trabajos realizados por el ayuntamiento, bajo la supervisión del INAH, concluirán en diciembre próximo.