¿La franja próximamente azulgrana?
Silvino Vergara
“Cuando el mundo de los negocios
se apodera de la cultura, empieza la
desaparición de las grandes orquestas
de tango. El bandoneón se va del barrio…
y la pelota también se va del barrio.
Ya está en los escritorios.
…
El fútbol deja, culturalmente,
de representar al barrio.”
Cesar Luís Menotti
Como aficionado de a pie, particularmente del equipo del Puebla, otrora llamado: “camoteros”, ahora, “la franja”, que por cierto, le fue puesto ese uniforme con la franja, dicen los que saben, para emular al prestigiado River Plate de Buenos Aires, Argentina, que dicho sea de paso, alguna vez también, al igual que el Puebla, anduvo descendiendo a la segunda división de esa nación, así entonces, como aficionado, vemos con tristeza, ya no con preocupación, que el Puebla tiene los minutos contados en la primera división.
Con los últimos resultados del equipo de la franja, todo da a entender que el equipo de fútbol de primera división en México que representa a Puebla, en cosa de unos cuantos meses el color de la franja se convertirá en azulgrana y revivirá al tradicional Atlante en la primera división, que por cierto, ya está de regreso en la ciudad de México, de donde nunca debió de salir, menos refugiarse en Cancún, pero el dinero manda.
Sin embargo, el verdadero “equipo del pueblo”, que es el Atlante, se encuentra en esa liga inferior en México que, no representa nada competir allí, que el que gana, no gana absolutamente nada y que en tanto, no exista ascenso, no hay forma de que tenga algo de interés esa liga con equipos que alguna vez, estuvieron en la primera división, pero de nuevo es el dinero el que manda y no el deporte, quien ordenó que no exista descenso en México, para evitar que algunos “consentidos” del dinero, desciendan, tal es el caso de las chivas del Guadalajara que vive con la angustia de contar únicamente con jugadores nacionales que por tradición no contrata extranjeros, como si lo hacen todos los equipos que se despachan con la cuchara grande, contratando jugadores extranjeros, y hay equipos que entre nacionalizados y extranjeros, parecieran más representantes de las naciones unidas que de sus propias ciudades, como es el caso de los equipos de Nuevo León, valdría la pena hacer memoria de cual fue el último jugador novato que debutaron esos equipos, que haya nacido en esa entidad tan fructífera del norte de México.
El éxito de que el Puebla se vaya a la ciudad de los deportes en la ciudad de México en algunos meses, es para resucitar la historia del Atlante, que a pesar de andar en el sureste mexicano y regresar a la capital del país en la liga inferior, aun mantiene aficionados, algo muy parecido a la Franja que, al parecer, los directivos y propietarios de los últimos años, han realizado todo su esfuerzo para desaparecer a esos aficionados de la franja que, siguen subsistiendo, a pesar de tantos cambios de jugadores, de horarios de los partidos, de ponerlos imprudentemente a jugar los viernes a las nueve de la noche, confundiéndolo con espectáculos sólo para adultos, por ello es que, hoy más que nunca, los aficionados de la franja, estamos en peligro de extinción.
Y es que, el pretexto para sostener que el Puebla no mejora, siempre ha sido que no hay empresarios poblanos que apuesten por invertir en el equipo de la franja, por ello es que hoy quien arrienda el equipo es una televisora que anda con los números rojos en sus inversiones, perseguido por las deudas y por ello es que, no tiene interés en invertir que, al igual que cualquier empresario poblano que por mucho amor al deporte y a la franja que le tenga, no va a tirar su dinero en una liga en donde todo es corrupción. Basta con observar que: no hay descenso, casi la importación de jugadores extranjeros es ilimitado, se cuenta con representantes y comisionistas que son los que ganan en las transacciones de los jugadores, los gastos de mantenimiento de un plantel son enormes, hay un desorden en las fechas de los juegos, quien fija los horarios de los partidos son las televisoras, hay nula posibilidad de debutar jóvenes sino es que estos deban de pasar por la vía de la corrupción y lo que cualquier aficionado observa y que no es mucha ciencia para ello, a pesar de que se niegue, siempre existe la sospecha de los partidos arreglados, por ello es que, no hay una competencia limpia, menos aun, habrá interés algún día de invertir en el fútbol.
Pero, lo cierto es que la franja lleva el rumbo de aquellos equipos desaparecidos de la primera división y que han quedado en el olvido, como fueron el Morelia, la Piedad, Veracruz y desde luego y principalmente, los Lobos de la BUAP, que nunca se supo las razones por las cuales se vendió, cuales fueron las condiciones, porque nunca se recuperó, no obstante que, ese equipo fue de los últimos que subieron a primera división con meritos deportivos y no con meritos monetarios, pues parece que todo da a entender que, para ver fútbol los poblanos, en los próximos meses será acudiendo a la ciudad de los deportes. (Web: parmenasradio.org)