Opinión

La radio pirata en Cuautlancingo

19 marzo, 2024 1:30 pm
Leonardo Torixa 

Les llaman los “huachicoleros del aire”, se trata de comunicadores o simplemente grupos que ante la complacencia de las autoridades se roban el espectro radioeléctrico, aparentemente regulado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y comienzan a venderlo sin el más mínimo pudor.

Hasta hace unos años, creíamos que la radio pirata era propia de comunidades alejadas o enclavadas en la serranía, sin embargo, en plena zona conurbada de Puebla, a unos cuantos metros del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5), es decir del búnker de la seguridad poblana, opera “La 2024” una estación que utiliza la 97.1 FM para escucharse en el municipio de Cuautlancingo.

En horas recientes, por azares del destino, este reportero identificó “La 2024”, una estación de corte regional mexicano que desde hace aproximadamente dos meses inicio operaciones en el centro de esta localidad y por increíble que parezca la antena de transmisión fue instalada sobre la azotea de un edificio situado en el primer cuadro de la ciudad, sin que hasta el momento nadie y mucho menos las autoridades municipales sospechen algo.

Incluso, la 97.1 FM ya cuenta con una barra de programas, locutores, así como un equipo de comercialización que ha comenzado a vender los espacios, sin que hasta el momento ninguna autoridad cuestione su ilegal actividad.

Cabe mencionar que de acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), los estados de Michoacán, Guerrero, Puebla, Chiapas y Oaxaca, concentran el 70 por ciento de las estaciones de radio piratas detectadas en México.

En Puebla, la radio irregular principalmente opera en el “Triángulo Rojo”, en municipios como: Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Acajete y ahora Cuautlancingo, sitios donde la inseguridad también ha crecido y los asaltos a negocios, al transporte, así como robo de autopartes son cada vez más comunes.

Cabe recordar que la radio pirata no paga derechos, ni impuestos y muchas veces es utilizada por bandas criminales para transmitir mensajes cifrados, desinformar e incluso intimidar a la población, de ahí su peligrosidad y en los últimos tres años se han apoderado de por lo menos el 20 por ciento del espectro total.

Así que urge que se legisle al respecto para sancionar esta terrible competencia desleal, de lo contrario, “los huachicoleros del aire”, seguirán ganando terreno.





Relacionados

Le podría interesar
Close
Back to top button