Lejos de cumplirse los derechos de los animales
Redacción.- Aunque en las últimas décadas se ha observado una mejor convivencia entre humanos y otros animales, los derechos de estos últimos —establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1977—, aún están lejos de cumplirse.
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La prueba más grande son las miles de especies exterminadas por la humanidad para obtener su piel, su carne; para tenerlas como trofeo o colección; e incluso para extraer los recursos naturales de sus territorios de nacimiento.
Pero hay pruebas más cercanas, como el maltrato constante y la explotación de animales domesticados como los perros, los gatos o los cerdos.
La Declaración Universal de los Derechos de los Animales, aprobada por la ONU —organización de la cual forma parte México— establece, por ejemplo, que “todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse“.
Pero en México se siguen comercializando de manera ilegal las guacamayas rojas, las víboras de cascabel y los monos aulladores: algunas de las especies que más se trafican en el país, según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Asimismo, el documento señala que “ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles”. Sin embargo, en México 7 de cada 10 perros sufren maltrato, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
No obstante, esta es la superficie del asunto, pues en el fondo, entre otras cosas, se encuentran miles de cerdos, reses y gallinas que son víctimas a diario de condiciones crueles e insalubres en las granjas —que incluso afectan a vecinos de la zona— que producen carne no sólo para el consumo nacional sino para otras partes del mundo. Medios como Pie de Página han documentado estas condiciones en granjas porcinas en lugares como Yucatán.
La Declaración Universal de los Derechos de los Animales considera que “todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales”.