Los derechos sexuales y reproductivos continúan pendientes en México
Redacción.- Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos, lo que significa que todas las personas tienen derecho a ejercer el libre control sobre su sexualidad y reproducción sin sufrir discriminación, coacción ni violencia, recalcan diversas organizaciones como Amnistía Internacional o el Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
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Sin embargo, en México y en varias partes del mundo a millones de personas, principalmente mujeres, se les impide ejercer de manera plena estos derechos por cuestiones religiosas, políticas o culturales; y en caso de que los exijan o los ejerzan pueden sufrir represalias.
Numerosos gobiernos, grupos religiosos, líderes políticos, o incluso personas cercanas intentan dictar a quién podemos besar, a quién podemos amar, cómo debemos vestirnos, cuándo podemos tener hijos y cuántos. La falta de control sobre el propio cuerpo y la sexualidad tiene un tremendo impacto especialmente en la vida de las mujeres y las niñas”, explica en un artículo Amnistía Internacional.
En ese sentido, la investigación “Los derechos reproductivos son derechos humanos del Instituto Interamericano de Derechos Humanos” señala que “muchas mujeres sufren violencia durante el embarazo, que puede provocar abortos y nacimientos prematuros, y el peso insuficiente de los recién nacidos. Usos y costumbres, prácticas y creencias tradicionales en materia de sexualidad generalmente afectan más negativamente a las mujeres como lo son la mutilación genital, el matrimonio temprano, los abusos sexuales a niñas”.
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Por otro lado, el documento asegura que las malas condiciones sociales y económicas que enfrentan mujeres de todas las edades, así como su poco poder frente a los hombres de su familia o comunidad, obstaculizan su acercamiento a servicios de salud sexual y reproductiva, como el suministro de información fiable o anticonceptivos, y limitan el reconocimiento de sus derechos en esta materia.
En México temas como el aborto o la educación sexual continuan en la lista de tabúes y durante el último año, según el activista Ricardo Baruch, grupos conservadores lo han confirmado a través de “una serie de ataques en contra de los derechos sexuales y reproductivos: el aborto legal, el matrimonio igualitario, la educación sexual, el reconocimiento de la violencia de género”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reconoce 10 derechos sexuales y reproductivos en el país, entre los que se encuentran los derechos a la información y educación sobre sexualidad basada en evidencia científica, a decidir libremente sobre ejercer o no la reproducción, a vivir conforme a la propia orientación sexual y a la libre expresión de la misma y a procurar el placer sexual siempre y cuando no afecte los derechos de los demás.
Los derechos sexuales y reproductivos existen, pero la promoción y el respeto de los mismos aún están pendientes, como puntualiza el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
El planteamiento de estas cuestiones desde una perspectiva de género de los derechos humanos contribuiría a identificar políticas eficaces, equitativas, igualitarias y pragmáticas, enfatiza el Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
