Puebla

No es vandalismo, es Iconoclasia: Te explicamos lo que ocurre en el 8M

6 marzo, 2024 3:29 pm
Liliana Tecpanecatl

Puebla, Puebla.- Monumentos llenos de diamantina morada, bardas con rayones de pintura en aerosol, alguna puerta con vestigios de un incendio, son algunas de las imágenes que acaparan las portadas de ciertos medios de comunicación luego de las marchas del 9 de marzo. Sin embargo, este fenómeno tiene un nombre: iconoclasia.

José Luis Gazca Camacho, coordinador de Literatura de la Universidad Iberoamericana, explicó que originalmente la iconoclasia estaba ligada a cuestiones religiosas y con el tiempo, se trasladó a lo político y lo social.

Se consideraba de hecho una especie de herejía ya que consistía en destruir o alterar monumentos, efigies o artículos “sagrados”, como una forma de rebelión o cuestionamiento hacia la autoridad que representaban. Este último rasgo, es el que se conserva actualmente.

Colectivas feministas, utilizan hoy la iconoclasia para externar el hartazgo ante la impunidad frente a la violencia machista y el papel de las autoridades en la ausencia del estado de derecho e impartición de justicia en los casos relacionados el género.

“Tiene que ver más con usar el patrimonio como forma de protesta, con todas las implicaciones que eso tiene para el propio movimiento y toda la gente que está en contra el movimiento, tenemos que huir del juicio fácil o del juicio sumario, es fácil decir que al otro día son mujeres las que limpian, es fácil aducir un respeto al patrimonio por ser patrimonio, pero dentro del movimiento ha sido muy eficiente, tanto que se habla de esto, se visibiliza y se resignifica”.

El académico dijo que la iconoclasia va más allá de las pintas o la vandalización de una imagen ya que externa reclamos válidos y justos.

Así mismo, consideró que la sociedad debe hacer también una revisión de sus prioridades y tratar de ver el panorama completo. Los “destrozos” o “vandalismo” que llega a presentarse en las marchas del 8M es producto de la rabia y el hartazgo, es ahí donde se debe poner el foco.

Finalmente, consideró que este tipo de fenómenos seguirá presentándose, no obstante, es pertinente recordar que la mayoría de los daños al patrimonio arquitectónico es superficial y no se trata de marcas permamentes. 





Relacionados

Back to top button