Origen de la pandemia: la nueva guerra mediática entre EU y China

1 septiembre, 2021 4:34 pm


En mayo pasado, el presidente Joe Biden encargó a sus servicios de inteligencia la elaboración un informe sobre el origen del Covid. Hace unos días, el periódico The Washington Post reveló que, según el informe, el SARS-CoV-2 no fue desarrollado “como arma biológica” y “probablemente” tampoco fue diseñado genéticamente. En cambio, hay cierto consenso entre agencias de inteligencia respecto a la posibilidad de que el virus haya sido producto de la exposición natural a un animal infectado o bien que haya sido producto de un accidente de laboratorio. 

De acuerdo con la investigación del diario norteamericano, citada por France 24, cuatro de las siete agencias de inteligencia estadounidenses consultadas, así como el Consejo Nacional de Inteligencia, creen que la hipótesis de que un animal infectado pudo haber transmitido el virus a un ser humano. Asimismo, destacan como prueba el hecho de que los funcionarios chinos no tenían conocimiento previo del virus antes del inicio de la pandemia, aunque con un nivel “bajo de confianza”.

Ante esta incertidumbre, el presidente Biden acusó a China de reservarse “información crucial” sobre los orígenes de la pandemia y señaló que “desde el principio los funcionarios del gobierno chino han trabajado para evitar que los investigadores internacionales y miembros de la comunidad de salud pública mundial accedan a ella”.

Recordemos que en enero de 2021 —después de un año de que el gobierno de China se negara a autorizar una investigación externa— un equipo de expertos internacionales enviado por la Organización Mundial de la Salud viajó a Wuhan con el objetivo de llevar a cabo la primera fase de un estudio sobre el origen del Covid. El resultado de este primer estudio fue que el paso del virus de los murciélagos a los humanos a través de una o varias especies intermediarias “era la hipótesis más probable” y que, en cambio, era “extremadamente improbable” que el virus proviniera de un laboratorio. 

Sin embargo, a mediados de mayo un grupo de científicos solicitaron reconsiderar seriamente esta teoría justo cuando circuló un nuevo reporte de inteligencia norteamericana que descubrió que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan se enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron que ser hospitalizados. De hecho, en febrero de 2021, el jefe de la delegación de la OMS, Peter Ben Embarek, aseguró que en diciembre de 2019 “el coronavirus estaba más extendido de lo que se pensaba en la provincia de Wuhan”.

Ante esta situación, bajo el argumento de “falta de transparencia” del gobierno chino, el Departamento de Estado norteamericano tomó la postura de confiar únicamente en la información proveniente de sus propios servicios de inteligencia y el de sus aliados, independientemente de los datos recopilados por la OMS. 

¿Cuál fue la reacción del gobierno chino? En primero lugar, la embajada acusó al gobierno de Washington de “dañar gravemente la cooperación internacional” al descalificar el trabajo de la OMS. Por su parte, el ministro de relaciones exteriores de China, Wang Webin, pidió a la OMS realizar una investigación en Estados Unidos, sugiriendo que el virus bien pudo haber salido de laboratorios de ese país. China ha cuestionado también la “politización” de la situación por parte del gobierno de Biden, así como la intención de “desviar” la atención sobre su responsabilidad sobre la alta mortalidad por Covid en EU. 

Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Edteriores de China, señaló en su momento que EU “quiere usar la epidemia para crear estigmatización y llevar a cabo una manipulación política culpando a otros”. Lo que muestra una “falta de respeto por la ciencia y una irresponsabilidad hacia la vida de las personas. También interrumpe la lucha global contra la pandemia”.

Paralelamente, el diario chino Global Times, publicó una conversación con la investigadora Marion Koopmans, jefa del departamento de virología del Erasmus MC Rotterdam, en Países Bajos, en la que refiere que “necesitan realizarse estudios de seguimiento sobre los orígenes del Covid en países que notificaron la secuencia del virus muy temprano en 2019, como es el caso del norte de Italia donde encontraron “trazas” del virus en las aguas residuales antes del brote”.

De ahí que la postura final de Pekín sea considerar como “inaceptable” que la OMS pretenda realizar una segunda fase de su investigación “basada en la teoría del laboratorio”. El gobierno chino ha establecido que, “en todo caso, la siguiente fase de investigaciones debe realizarse en otros países”. La prensa china ha señalado que, “los primeros brotes de Covid se pudieron haber producido en España, Italia o Francia”, e incluso ha sugerido que “que el virus pudo haber escapado del laboratorio estadounidense de Fort Detrick, que se cerró en julio de 2019.

En fin, esta historia, como se dice, está de película. Pero el hecho es que, a las tensiones comerciales y diferendos relativos a la violación de derechos humanos entre Estados Unidos y Chima, ahora se ha sumado de lleno el tema del origen y expansión de la pandemia. Habrá que seguir pendientes del desenlace de esta trama.





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