Poblanos se dicen incómodos ante el cambio de horario de verano

Puebla, Pue.- Este domingo inicia el horario de verano, que implica adelantar una hora el reloj, un cambio al que los poblanos señalaron que es incómodo y hasta complicado acoplarse, ya que la rutina o las actividades diarias cambian considerablemente.

Tan solo Angelina López, de 53 años de edad, dijo a Tribuna Noticias que es difícil acostumbrar al cuerpo a dormir o despertar antes de lo que por meses se había hecho, incluso a las horas de desayuno, comida o cena.

Sí me afecta porque no coincide con el horario que tengo para tomar mis alimentos, porque cuando me da hambre pues ya es muy tarde y, por ejemplo, ahorita ya tomé mi paso y ahorita a regresarse. También respecto a dormir es lo mismo, porque ahorita nos dormimos tarde hoy; los niños que se despiertan para clases se acostumbrarán a levantarse temprano, pero les costará acostarse temprano porque no tienen sueño”, externó Angelina.

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Asimismo, Beatriz Rivera, de 25 años de edad, señaló que le disgusta el horario de verano porque el cambio es brusco y baja su rendimiento, una vez que al levantarse más temprano se siente cansada y sin ánimo de realizar sus actividades diarias.

A mí no me agrada demasiado ya que me confunde conforme a la hora, porque estoy acostumbrada a algo que, cuando cambia, sí se siente muy brusco. Me tardo en acostumbrar demasiado porque me siento perdida con la hora que estaba acoplada, pero poco a poco me voy acoplando. Me afecta demasiado en mi rendimiento del día porque, aunque el cambio hace que el tiempo pase muy lento”, aseguró la joven.

En tanto, Elisa Posadas, de 49 años de edad, aseveró que no le agradada para nada el nuevo horario porque no cree que exista un ahorro de energía y sólo desgasta la de todos los ciudadanos.

Además, afirmó que es complicado acostumbrar a los niños a dormir y levantarse más temprano cuando empiezan las clases presenciales o virtuales, por lo que -consideró- afecta directamente el rendimiento.

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A mí no me agrada para nada porque no creo que haya un ahorro de energía, al contrario, mi energía se desgasta. Mis pequeñas se levantan muy temprano (…) tardo en acostumbrarme porque hay cambios fisiológicos que no podemos controlar. Me afecta directamente porque en lugar de rendir al cien, estoy agotada todo el día”, comentó.

Por su parte, Alberto García, de 34 años de edad, coincidió en que el cambio es incómodo porque las personas podrían tomarse semanas en acostumbrarse, incluso, refirió que sería “perfecto” eliminarlo, sin embargo, concluyó que aunque es difícil aceptarlo, no es imposible.

El cambio de horario siempre es incómodo, sobre todo en verano, porque implica acostumbrarse y yo creo que toma más de unas semanas para poder formar parte del horario, por lo que a mí me gustaría que de plano se quitara, pero ni hablar. Me afecta porque me da sueño durante el día que hasta necesito tomar una siesta o un esfuerzo extra”.

Cabe mencionar que el principal objetivo de esta práctica es “ahorrar energía eléctrica a través de un mejor uso de la luz natural”, de acuerdo con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).

Y es que, según el FIDE, en 2018, con la energía economizada durante el horario de verano se ahorraron mil 359 millones de pesos y se evitaron 498 mil toneladas de CO2 equivalente.