Opinión

Prometer no empobrece

21 octubre, 2024 3:29 pm
Leonardo Torixa

“Prometer no empobrece”, reza el dicho popular y justo eso es lo que están haciendo las presidentas y presidentes municipales entrantes, quienes recibieron las arcas vacías, sin unidades para seguir proporcionando servicios públicos e incluso con deudas que podrían obligarles a solicitar créditos que les permitan iniciar su administración.

Ejemplos hay varios, en el caso de la capital poblana, el hoyo financiero podría superar los 600 millones de pesos, una cifra que sin duda puso en aprietos al alcalde, Pepe Chedraui, quien sigue conociendo las áreas del Ayuntamiento, ha realizado reuniones con los titulares de las diferentes oficinas del Gobierno Municipal, recientemente visitó las dependencias y los vecinos de algunas colonias, donde realizará obras, tuvieron la oportunidad de saludarlo.

En el caso de Cuautlancingo, el arranque también ha sido difícil, la semana pasada, el edil, Omar Muñoz, estuvo a punto de tener su primera manifestación, y es que hartos de la falta de agua potable, vecinos de los fraccionamientos amagaron con cerrar la avenida principal, situación que lo obligó a revelar que la anterior administración encabezada por el panista, Filomeno Sarmiento, no dejó ni un centavo para iniciar la operación del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Cuautlancingo (SOSAPAC) y tiene una deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de al menos tres millones de pesos.

Aunado a eso, los camiones para recolectar la basura quedaron inservibles, de 12 unidades solo funciona una y en la comuna se vive un desorden operativo sin precedente.

Otro ejemplo es San Pedro Cholula, donde la alcaldesa, Tonantzin Fernández, enfrentó su primera protesta de policías municipales, quienes, tras denunciar malas prácticas, así como probables actos de corrupción de los altos mandos, los uniformados exigieron la baja de los comandantes, solicitud que la presidenta inmediatamente atendió, pero la distrajo de otras prioridades.

Estos únicamente son tres ejemplos del complicado arranque municipal, sin embargo, el problema se repite en la mayoría de los ayuntamientos poblanos, salvo algunas excepciones, como en Atlixco, donde la reelección de la presidenta, Ariadna Ayala, permitió la continuidad de los planes y programas.

Ante este panorama, considero que, desde el Congreso del Estado, los diputados tienen que legislar en la materia para castigar severamente a las presidentas o presidentes Municipales que no hagan buen uso de los recursos, ser más escrupulosos al momento de revisar sus cuentas públicas, de lo contario, seguirán cargando hasta con los escritorios y el famoso “Año de Hidalgo” nunca se erradicará.





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