
Quitarían patria potestad por explotación infantil en Puebla
Pilar Bravo

Puebla, Pue.- Debido a la presencia de niñas y niños en los cruceros de la ciudad, pidiendo limosna, realizando malabares y expuestos al riesgo de ser atropellados por la obligación impuesta por sus padres, se vuelve urgente la intervención de las autoridades del DIF y de la Procuraduría de la Defensa de los Menores, a fin de evitar la explotación infantil.
El diputado Alejandro Aurioles Barroeta presentó en el Congreso una iniciativa para establecer que los derechos de la patria potestad se perderán cuando el padre, madre, abuelo o abuela obligue o permita, de manera reiterada, que sus hijos, hijas o nietos practiquen actos de mendicidad forzada o trabajo infantil con fines de explotación, bajo el argumento de la pobreza.
La propuesta legal plantea adicionar el artículo 628 del Código Civil del Estado, para considerar la mendicidad forzada como una forma de explotación infantil. Esta ocurre cuando niñas, niños o adolescentes son obligados, manipulados o inducidos a pedir dinero, comida u otros bienes en la vía pública o en espacios similares, en beneficio de un tercero.
El legislador señaló que, como primer paso, se debe realizar un estudio y un padrón de estos menores, con el objetivo de determinar su procedencia, situación familiar y origen, ya que se estima que muchos provienen de otros estados.
Representa una forma de limosna disfrazada
El trabajo infantil representa una agresión a los derechos de niñas, niños y adolescentes, y puede generar efectos negativos inmediatos o futuros en su desarrollo físico, mental, psicológico y social. Además, impide el pleno disfrute de sus derechos humanos, obstaculiza su asistencia o permanencia en la escuela y reduce su rendimiento académico.
Las autoridades no pueden cerrar los ojos ante esta realidad: menores que, en lugar de estar en la escuela, permanecen en los cruceros expuestos al peligro de ser atropellados, a las inclemencias del tiempo y, en los casos más graves, al hambre. Algunos son instruidos desde temprana edad para vender dulces, lo que representa una forma de limosna disfrazada.
A través de esta iniciativa, el diputado subraya que las niñas y niños tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Por ello, este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.
Finalmente, propone que los padres de estos menores sean orientados sobre el riesgo de perder la patria potestad si incurren en prácticas que vulneren los derechos de sus hijos.