Sin público y con lluvia de escándalos se inauguran los Juegos Olímpicos de la pandemia
Los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 tendrán una extraña ceremonia inaugural frente a miles de asientos vacíos, después de ser golpeados por bajas de última hora por covid-19 y escándalos que se llevaron por delante al director del acto de apertura.
El Estadio Olímpico, con capacidad para 68.000 espectadores, recibirá solamente a un millar de invitados VIP encabezados por el Emperador Naruhito, una icónica figura para Japón. Postergada por un año a causa de la pandemia que ha dejado más de cuatro millones de muertos en todo el mundo, la mayor cita del deporte promete una apertura sobria, en consonancia con estos tiempos, a partir de las 20H00 locales del viernes (11H00 GMT).
Un show tecnológico que incluirá imágenes del globo terráqueo y la letra de la canción ‘Imagine’ proyectadas en el cielo, según un video de los ensayos tomado por residentes de Tokio, espera poner la polémica en segundo plano… al menos un rato.
No será sencillo.
El miércoles, la taewkondista chilena Fernanda Aguirre, la skateboarder holandesa Candy Jacobs y el tenismesista checo Pavel Sirucek dieron positivo en controles de covid-19. El jueves, Guinea confirmó que su delegación de cinco atletas renunciaría a viajar por culpa del virus.
Los casos positivos en Tokio, a la vez, alcanzaron el miércoles su pico desde enero.
A finales del año pasado, los organizadores habían adelantado que habría una ceremonia “más sencilla y más sobria” que en anteriores ediciones olímpicas para estar en “sintonía” con la emergencia sanitaria.
– Lluvia de escándalos –
La mayoría de los japoneses, según encuestas, preferían la suspensión de los Juegos Olímpicos para evitar riesgos vinculados con el covid-19. La situación provocó que grandes sponsors como Totoya decidieran dejar de enviar representantes a la ceremonia inaugural.
Si eso no era suficiente, una tormenta de escándalos estremeció los días previos.
El director artístico de la velada, Kentaro Kobayashi, una reconocida figura del teatro japonés, fue destituido a causa de una broma sobre el Holocausto que hizo dos décadas atrás, reflotada con un video divulgado en la madrugada del jueves.
“Nos hemos enterado que durante un espectáculo en el pasado, utilizó un lenguaje burlesco al referirse a este trágico episodio”, declaró a la prensa la máxima responsable de Tokio-2020, Seiko Hashimoto, por lo que se decidió “el cese” de sus funciones.
Kobayashi pidió disculpas: “Era una época en la que no era capaz de hacer reír a la gente como quería, por lo que creo que trataba de llamar la atención” de “forma superficial”.
Tres días antes había renunciado el músico Keigo Oyamada, quien había compuesto una de las piezas de la apertura por una vieja entrevista en la que reconocía haber acosado a personas con discapacidad en su juventud.
Otro director artístico, Hiroshi Sasaki, había sido destituido en marzo por comentarios inapropiados sobre el físico de una actriz japonesa.
Polémicas aparte se espera que la ceremonia rinda homenaje a las víctimas del terremoto y tsunami de 2011 que derivaron en el desastre nuclear de Fukushima, con saldo de más de 18.000 fallecidos.
Después tocará que el deporte sea protagonista, con competencias que iniciaron el miércoles con el sóftbol y el fútbol.
Hasta el 8 de agosto será el momento de estrellas de todo el planeta como Simone Biles, Caeleeb Dressel o Armand ‘Mondo’ Duplantis e ídolos de la casa como Naomi Osaka.