Socavón se originó debido a la extracción excesiva de agua: IPN
Puebla, Pue.- El informe correspondiente a la primera fase de estudios en la zona del socavón, realizado por científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) reveló que el hundimiento se originó debido a la extracción excesiva de agua, así como a las fluctuaciones en las precipitaciones pluviales, informó la secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique Guevara.
Detalló que originalmente, se cuenta con el registro de 47 pozos en la zona, no obstante, actualmente es imposible saber cuántos hay, porque es una práctica común entre los habitantes de Juan C Bonilla, rascar sus pozos en sus propiedades sin notificar a la autoridad. Lo que sí se sabe, es que el 80% de éstos se utiliza para la agricultura, el 5% para la industria y el 15% son de uso doméstico.
“El estudio arroja que hay registrados y publicados 47 pozos, sin embargo en el trabajo de campo, en los estudios presenciales y en las entrevistas con la población, se han encontrado muchísimos pozos más, artesanales y de mayor calado también, para uso doméstico en los domicilios y para uso agrícola también”,
Respecto de las lluvias, explicó que en los últimos tres años, se registró una sequía en la zona, que implicó una disminución del 35% en las precipitaciones pluviales, este año sin embargo, las lluvias incrementaron un 85%, fenómeno que contribuyó de manera directa en la formación del hundimiento.
“Además de las condiciones del suelo que presentan una extracción intensiva de agua y que esto ha arrastrado los limos o las arcillas que es el elemento que cohesiona la tierra y que deja solamente las arenas de distintos volúmenes, adicionado a esta actividad humana es, las condiciones climáticas, tuvimos tres años de una sequía intensa”.
Entre otros datos, la investigación del IPN reveló que el agua al interior del socavón no es sulforosa ni residual, sino que es apta para consumo humano, aunque otras muestras serán enviadas a laboratorios en Canadá que analizará 60 parámetros más.
Tras estos primeros resultados, se procederá al desarrollo de una segunda fase de investigación, que abarcará el estudio del suelo en toda la zona, y en los que participarán también especialistas de la UNAM e incluso de instituciones en el extranjero.
