Puebla

Tenacidad y valentía, María sobresale a pesar de carencias en Azumiatla

13 marzo, 2023 2:36 pm
David Becerra
“Caí en una depresión y entonces cuando me animan a que vaya al mercado pues agarré y me fui”

Enclavada entre cerros en la comunidad de San Andrés Azumiatla se encuentra una pequeña construcción donde día a día María Orta, o como la conocen mejor, Doña Marí se dedica a preparar comida, una cocina económica es su principal sustento, durante años luchó, junto a su esposo para sacar adelante a su familia y a pesar de las adversidades su labor como madre fue excepcional.

“Todo pues… no lo hice sola lo hice con mis hijas y con mi mamá, ahorita mi mamá pues no está conmigo, ella tiene 84 años y ya desde hace un buen rato ella empezó también vendiendo tortillas por Loma bella yo recuerdo que empezó en Loma bella y en Acatepec”
Desde la juventud de Doña Marí viajaba a menudo a la capital poblana donde junto a su mamá de nombre Natalia Escalona Cordero se dedicaban a vender tortillas en la colonia Loma Bella sin embargo conforme fue creciendo y se casó tuvo que poner todo su empeño en la crianza y atención de sus hijas.
“Y de hecho dos de mis hijas terminaron la prepa pero acá en Azumiatla y las otras dos la terminaron pero en el CENHCH”

Conforme fue avanzando el tiempo los gastos para el estudio de sus cuatro hijas comenzaron cada vez a ser más grandes por lo que buscaron soporte en un préstamo que comenzó a hacerse impagable pues el trabajo de su esposo en la construcción no remuneraba lo suficiente para cubrir los gastos.
Debido al estrés que le provocó que no pudieran pagar su deuda Doña Marí entró en una fuerte depresión que la mantuvo con malestar anímico por un largo tiempo, sin embargo tomó fuerzas y decidió dejar su apacible comunidad y cambiarlo por el estrés citadino trabajando en un local del mercado independencia.
“Pues fue la deuda en la que ya estaba yo metida y no podía yo salir, y que viene esta concuña y que me dice qué haces aquí pues mejor haz algo, eso de que te pones a pensar nada más te deprimes más y nunca vas a salir. Entonces mejor haz algo para evitar todo eso y viene el primo y me invita a que me deja su local allá en el mercado y me quedé ahí durante 11 años”
Después de 11 años de ir y venir desde Azumiatla hasta Puebla en transporte público sin un solo día de descanso, dejando atrás las deudas y logrando sacar adelante a sus hijas, doña Mari decidió dejar su cocina económica y volver al sitio donde creció, ahí montó nuevamente su negocio sin embargo la pandemia llegó y el movimiento se detuvo por lo que sus principales consumidores, alumnos de una escuela aledaña, dejaron de generar flujo económico por lo que en un acto de valentía y con una idea que sacó de una vecina de local cuando trabajaba en el Mercado Independencia decidió ir a un vivero y surtirse de plantas y flores con la esperanza de que pudieran venderse para el día del amor y la amistad del año 2021.
Desde ese entonces su pequeño invernadero ha comenzado a crecer y cada vez más personas se acercan para adquirir sus excelentes ejemplares florales.
“No puedo regresar a Azumiatla así con las manos vacías, no he hecho nada, le digo voy a ir y mi propósito era que salieran ellas de la carrera y al regresar ya tuviera yo un negocio, un localito mejor montada. -Ay mamá tú no te sientas mal porque aquí nosotros lo que somos es Gracias a ti”
Así con tenacidad, valentía y fortaleza esta madre de familia logró sacar a su familia adelante y después de toda su labor encontró una actividad que la nutre como persona y da felicidad a otros.




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