Violencia infantil: al menos 600 menores han muerto por castigos corporales
Redacción Tribuna
Cada año en el mundo, 35 mil menores de edad pierden la vida víctimas de violencia intrafamiliar y en el caso de México, el año pasado se reportó que al menos 600 niños murieron a causa de los castigos corporales infligidos por sus propios padres.
En el marco del Día del Niño, expertos y activistas defensores de los derechos de las infancias, sostuvieron un diálogo en el que destacaron la necesidad de abatir las violencias a las que se enfrenta este sector de la población. Desafortunadamente, muchas de éstas, inician en casa.
Así lo señaló el activista Daniel Tapia, quien destacó la importancia de que el estado emprenda campañas orientadas a sensibilizar a los padres, acerca del peligro de golpear o aplicar castigos físicos a las infancias.
En los casos extremos, comentó el analista, la muerte es el desenlace, pero no es lo más común. Por ello no es coincidencia que a nivel mundial, México sea el país con mayor cantidad de casos de acoso escolar, pues por lo general un niño agredido, se convierte en agresor.
Los menores, advirtió, replican la violencia y la llevan a sus propios ambientes. De la urgencia de difundir la cultura de la paz, señaló Carlos Enrique Reyes, director de la fundación Casa del Sol, sobre todo porque las víctimas de violencia sufren diferentes tipos de ésta y no una sola.
Ello complica su situación, sobre todo en el caso de las niñas, advirtió. En México, criticó, existe un problema grave de violencia estructural, cultural y directa hacia los niños y es necesario sumar esfuerzos para remar contra ella y hacer la diferencia.
La difusión de conceptos como la crianza respetuosa, el establecimiento de límites sin violencia de por medio y la aplicación de disciplina sin la necesidad de recurrir a los castigos físicos, debe ser una tarea permanente y los propios padres, deben comenzar a buscar capacitarse al respecto.
Finalmente, coincidieron en que lo ideal, sería que los gobiernos, instituciones y padres de familia, trabajen de manera permanente en la promoción de la cultura de la paz, la difusión de la crianza respetuosa y la erradicación de la violencia y no solo durante un mes al año.