Ahora a esperar otros 500 años para recibir nuevas disculpas
«Ofrecemos perdón a las víctimas de la catástrofe
originada por la ocupación militar española de
Mesoamérica y del resto del territorio
de la actual república mexicana».
Presidencia de la república mexicana
«Y porque toda la gente que huir podía se
encerraba en los montes y subía a las sierras
huyendo de hombres tan inhumanos, tan sin piedad
y tan feroces bestias, extirpadores y
capitales enemigos del linaje humano».
Bartolomé de las Casas
Como la historia dicta que el 13 de agosto de 1521 fue la caída del imperio de Tenochtitlan, se ha tenido a bien organizar, por la administración pública federal, una serie de eventos para conmemorar esta fecha, que este 2021 cumple 500 años. Fecha que rememora el trágico suceso del que basta con leer algunos fragmentos de lo que escribió Bartolomé de las Casas respecto de la extrema violencia vivida en esos tiempos; precedente que sirve como ejemplo para la carnicería que hoy se vive en muchas de las poblaciones de nuestra nación con la inseguridad pública y la pasividad de los órganos del Estado para contenerla y acabarla, cuyo fin no se vislumbra y que, por el contrario, pareciera que cada día aumenta más.
Desde luego, aquel genocidio de hace 500 años (cuya palabra, por cierto, no se conocía en la lengua española hasta que se presentó el genocidio judío causado por los alemanes en el siglo XX) nunca fue juzgado; por el contrario, esa carnicería humana se legitimó por entonces; como fue el caso de Gines de Sepúlveda, quien justificó esa matanza diciendo que los nativos de América no eran católicos y que, incluso, no tenían alma; contra cuyos «argumentos» Bartolomé de las Casas se opuso. Es emblemática la discusión intelectual que éste tuvo con Gines de Sepúlveda en Valladolid, alrededor del año de 1550.
Evidentemente, justificaciones para ese genocidio hubo muchas, como la de los sacrificios humanos (los cuales, lejos de ser rechazados, fueron justificados por el propio Bartolomé de las Casas), aun cuando en pleno corazón de Europa, propiamente en lo que hoy es Alemania, se daba una persecución feroz contra las mujeres a las que se les tildaba de brujas. Incluso, algunas estadísticas sostienen que hubo más muertes y torturas de brujas en Alemania que sacrificios humanos en este continente.
Pues bien, dentro de todos los sucesos que se están presentando alrededor del aniversario de esta fecha emblemática, se encuentra la exigencia al gobierno español de que, a 500 años de estos sucesos, pida disculpas a los pueblos de origen por lo sucedido; así mismo, están las exigencias a las instituciones europeas que cuentan con colecciones de pinturas y demás artículos de esos años para que retornen a México, como es el famoso penacho de Moctezuma, el cual, dicho sea de paso, se encuentra en Austria, visita obligada para los turistas mexicanos en ese país.
Dentro de toda esta serie de manifestaciones al respecto de esta fecha, recientemente se dio una disculpa de la administración pública federal actual sobre los sucesos cometidos por los españoles, como si esta administración pública federal hubiera sido responsable o partícipe de esos hechos, a cinco siglos de lo sucedido. Por lo cual, más que una disculpa cortés y atenta para con los pueblos de origen, pareciera más un insulto; pues, así como en esos tiempos, se siguen cometiendo hechos igual de atroces, como los desplazamientos forzosos, los homicidios, la falta de reconocimiento de sus propios usos y costumbres, la ausencia de asistencia a estos pueblos, la pérdida intencional de sus propias lenguas. De modo que, en lugar de formular disculpas de ese tipo, mejor cabría atender sus necesidades apremiantes. Por ello, pareciera que, por los hechos que se siguen cometiendo en estos tiempos en contra de estos pueblos, habrá que esperar otros 500 años para que lleguen las disculpas. (Web: parmenasradio.org).