Opinión

La torre de Pisa

31 enero, 2023 11:19 am
Gabriela Hernández Huerta

“Sé firme como una torre, cuya cúspide no se doblega

jamás al embate de los tiempos”.

Dante Alighieri

La Torre de Pisa puede ser fácilmente identificada y reconocida simplemente por el hecho de que es el único edificio que se mantiene en pie a pesar de estar inclinada sobre su eje. Este monumento, concebido como un campanario, se enmarca en el estilo románico de la Edad Media italiana.

Y tal como lo dice su nombre, esta torre está ubicada en Italia, en la ciudad de Pisa, al norte de Roma, municipio de la región italiana de la Toscana y es conocida en italiano como la “Torre Pendente di Pisa”, es la torre campanario de la catedral de esa ciudad, exactamente en la Plaza del Duomo conocida como “Piazza dei Miracoli”. Esta famosa torre empezó a inclinarse cuando inició su construcción en el año de 1173. Sin embargo, esto no solo no detuvo el empeño y el orgullo de aquella ciudad, sino que más de 800 años después, la torre sigue de pie, afirmándose como un auténtico milagro arquitectónico. La Plaza de los Milagros se complementa con el Baptisterio y el Campo Santo.

La Torre de Pisa mide 55,86 metros de altura, con un peso estimado de 14,700 toneladas, y una inclinación de unos 4° extendiéndose 3,9 metros de la vertical. En 1964 el gobierno italiano solicitó ayuda para evitar que la Torre de Pisa se derrumbara.

Tiene ocho niveles: una base de arcos ciegos con quince columnas, seis niveles adornados con arcadas abiertas de medio punto, y un campanario en la cima. La escalera interna en espiral tiene 251 escalones. Y está considerada, junto a la catedral de la que forma parte, una de las joyas del arte Románico.

Por su belleza e historia, en 1987, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a todo el conjunto patrimonial de la Plaza del Duomo. En 1990 cerró sus puertas al público como medida de seguridad. En mayo de 2008, después de la eliminación de 70 toneladas métricas (70,000 kg) de tierra, los ingenieros de la torre anunciaron que se había estabilizado de tal forma que había dejado de moverse por primera vez en su historia. Por lo tanto, el 16 de junio de 2011 abrió nuevamente sus puertas.

Sin embargo, voy a escribir un poco de su fascinante historia: Fueron necesarias 3 etapas y 177 años para construir la Torre de Pisa. El arquitecto Bonanno Pisano inició su construcción en 1173 con la primera planta que fue rodeada de 15 columnas en mármol blanco con capiteles clásicos y arcos ciegos. Con la construcción de la tercera planta en 1178, la torre se inclinó 5 centímetros hacia el sudeste, debido al subsuelo inestable sobre el cual se levantaba la torre cesando así su construcción. Este periodo fue muy importante y permitió el asentamiento del suelo porque, en caso contrario, la torre se hubiera derrumbado.

Giovanni di Simone, 100 años más tarde, reinició los trabajos intentando compensar la inclinación de la torre construyendo verticalmente cuatro pisos, sin embargo, los resultados no fueron los esperados, ya que el campanario seguía inclinándose y las obras se detuvieron nuevamente. En 1298 se midió una desviación de la plomada de 1,43 metros, y sesenta años más tarde esta cifra había aumentado a 1,63 metros.

Tommaso Pisano continuó la construcción del campanario cuyos trabajos concluyeron en 1372. Según Vasari, Nicola Pisano y su hijo Giovanni merecen el crédito de esta obra.

La inclinación de la torre se ralentizó durante los siglos siguientes, y se cree que su peso haya sido un factor importante permitiendo una cierta estabilización del edificio. El arquitecto Alessandro Gherardesca realizó la primera restauración en 1835 eliminando el suelo lodoso y sustituyéndolo con una base de mármol. El resultado fue tremendo, ya que esto provocó un nuevo ladeo y en 1918 la desviación de la plomada llegó a 5,1 metros. Hasta 1990, la inclinación de la torre continuó aumentando de 1 a 1,2 mm anuales.

¿Sabías que hay una leyenda que cuenta que Galileo Galilei dejó caer desde la Torre de Pisa dos balas de cañón de diferente masa? Su intención fue demostrar que la velocidad de la caída era independiente de la masa.

¿Sabías que la Torre de Pisa no es la torre más inclinada del mundo? Y es que la Torre de Pisa tiene 3,97 grados de inclinación al sur, sin embargo, la torre más inclinada del mundo cuenta con una inclinación de casi 5,07 grados y se encuentra en la baja Sajonia y se trata del campanario de Suurhusen.





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