La guerra contra el Fentanilo

Luego de que las presiones del gobierno estadounidense surtieran efecto y México declarara la guerra al Fentanilo, los médicos se pusieron a temblar debido a que ellos son los principales consumidores de esa droga.

Me explico, el Fentanilo es un poderoso opioide agonista sintético, utilizado como analgésico, los que saben, aseguran que tiene una potencia superior a la Morfina, incluso a la heroína y la medicina lo emplea por medio de parches, vía sublingual, intravenosa, spray nasal y comprimidos, es decir es fundamental para el tratamiento del dolor.

Los galenos, emplean el Fentanilo, para el manejo de la terapia del dolor, frecuentemente es usado por especialistas como: urgenciólogos, oncólogos, cancerólogos, anestesiólogos, intensivistas, entre otros, que hoy, sin exagerar, lucen preocupados, debido a que el opioide ya escaseó.

Por eso, las diferentes asociaciones y colegios de médicos alzaron la voz para exigir a la Secretaría de Salud que garantice el suministro de Fentanilo en los diferentes hospitales del país, de lo contrario estarían atentando contra el derecho que tienen todos los humanos de vivir sin dolor.

Incluso, en los próximos días, los profesionistas de bata blanca llevarán a cabo manifestaciones en diferentes estados del país para exigir la inmediata introducción del químico en las clínicas, pero sobre todo, propondrán que el Gobierno de México lance una importante campaña de promoción para que los ciudadanos sean orientados en torno al uso médico del Fentanilo.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en 2017, el Fentanilo era el opioide sintético más utilizado en medicina y fue el medicamento número 50 más recetado en los Estados Unidos de Norteamérica con más de 1.7 millones de recetas.

Ante este panorama, los gobiernos y sus legisladores es evidente que no han sabido diferenciar los usos del opioide; Aunque en la Unión Americana, el Fentanilo y sus análogos son la causa más común de muerte por sobre dosis, con 20,000 víctimas al año, en México se debe garantizar el consumo médico del mismo y lograr que los mexicanos que así lo requieran sigan viviendo sin dolor, ya que la mayoría de los casos de muerte por sobre dosis se debieron al consumo de Fentanilo fabricado de manera ilegal.