Opinión

El fin de la tauromaquia: ¿Qué enseñanzas nos deja?

2 marzo, 2025 10:25 am
Silvino Vergara

“El mundo es una plaza de toros

donde el que no torea, embiste.”

Ignacio Sánchez Mejías

“La tauromaquia más que defenderla,

hay que enseñarla.

Víctor Barrio

Es prácticamente imposible que se mantenga la tauromaquia en México, es simplemente cuestión de tiempo para que desaparezca este ancestral arte de la tauromaquia en todas las plazas y ciudades del país, la batalla se ha dado para defenderla pero, hay tanta presión para su extinción que resulta titánica cualquier defensa a la misma, sin embargo, después de todas estas batallas perdidas a favor de la tauromaquia, ¿por qué se han ensañado en contra de ella?, ¿Por qué tanta insistencia en desaparecer las corridas de toros?, ¿Por qué no hay argumento que valga para mantenerla en píe?

Lo cierto es que, la ofensa contra la tauromaquia no es simplemente por el “amor a la vida del toro”, esto va más allá, pues quienes pregonan sobre la prohibición de las corridas de toros no son vegetarianos y ahora veganos, es más acudirán a consumir, como cualquier ser humano, a las pollerías, carnicerías de sus colonias, no es por allí el que se justifique la guerra contra la tauromaquia.

La lucha por abolir las corridas de toros, tampoco es para preservar a esa raza animal, no se ha sostenido en ningún foro por los abolicionistas de las corridas de toros, cual es la alternativa ante la ausencia de plazas de toros sobre el destino de esta especie, pudiera decirse que, el día que se prohíba determinantemente las corridas de toros, será lo que menos importará, pues el cometido está cumplido; la prohibición determinante de las corridas de toros, y los toros, los toros a su suerte.

Es más, el argumento va en aumento, porque quienes pretenden la abolición de la tauromaquia, si tienen espacios en los medios de comunicación para pregonarlo, cuentan con recursos de algún lugar y de alguien para formular marchas, manifestaciones, acudir a las plazas de toros a manifestarse, eso cuesta dinero, pero sobre todo, esa insistencia, hace lo que se sostenía por el jefe de propaganda alemana de la década de los treinta del siglo XX: “Una mentira repetida varias veces, hace una verdad”, hoy se ha vuelto el común denominador la prohibición de las corridas de toros, es más, familias que nacieron taurinas con esta insistencia diaria, se han dividido entre los taurófilos y los taurofóbicos.

La insistencia de la prohibición de las corridas de toros, a diferencia de otras cosas más importantes de regular, es debido a lo que enseña la tauromaquia, que va más allá del juego de la muleta y el capote, por ello es que, se debe de prohibir, el sistema no permite que se forje la vida de las personas en esas artes.

Lejos de los trajes de luces, de los pases a los toros, del protocolo y ceremonia que es iniciar una corrida de toros, fuera de todo ello, la enseñanza de la tauromaquia es lo que ya no coinciden con la vida diaria de los seres humanos del siglo XXI en el mundo globalizado del capitalismo financiero, del capitalismo de la vigilancia, de la uberización de la economía, del tecno-capitalismo.

Indudablemente que estorba la tauromaquia, en estos tiempos que necesitamos a un ciudadano universal que viva y consuma lo que los mercados ponen a su disposición, sin pensar, ni meditar qué y para qué se consume, simplemente hay que consumir y entre mayor sea el consumo y más rápido sea, es mejor, las mercancías son en serie, igual que los servicios, en cambio, la tauromaquia es artesanal, pocos trabajos de la actualidad quedan artesanales, la tauromaquia es así, es artesanal, cada toro, cada torero, cada plaza tiene sus propias características, no son en serie, ni en masa, eso es lo que va en contra del mundo actual, pero no es nada más eso, la tauromaquia forja en quienes son sus aficionados otras cosas más.

Con la tauromaquia lo que cultiva y enseña es la virtud de la templanza, ¿Cuántas veces se dice en los términos taurinos: temple?, es más a los toreros de mayor prestigio son los que cuentan con: “temple” que no es otra cosa más que el ejercicio de la virtud de la templanza que consiste en la capacidad de mantener la calma y el equilibrio, este es el mayo beneficio que otorga la tauromaquia, se ejerce la templanza, como en ninguna otra actividad y arte humano de la actualidad, enfrentarse al toro, que no se sabe en que condiciones llega y que tanta bravura tiene, solamente se resuelve con la templanza.

La templanza, no solamente sirve para la tauromaquia, sino que es indispensable para la vida cotidiana. Hoy,en este mundo agitado de consumir y consumir no lo necesitamos, al contrario, en ese impulso de consumo, de los problemas laborales, familiares, conyugales, lo que menos se requiere es la virtud de la templanza, porque esta resuelve los problemas, al contrario, requerimos problemas pequeños para no visualizar los grandes problemas, es más para esa angustia que da la vida actual, contamos con los ansiolíticos, y demás menjurjes que se encuentran en las tiendas de consumo rápido que no va con la templanza, que enseña y fomenta la tauromaquia.

Esa virtud ancestral que es un resquicio que data de los tiempos de  la premodernidad, como es la tauromaquia, es lo que se está aboliendo en realidad, nada para la protección de los toros, sino para la protección del consumo desmedido, para seguir cultivando seres humanos sin templanza, conflictivos en pequeñeces, sin capacidad de pensar, pues para pensar está la inteligencia artificial. (Web: parmenasradio.org)





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