
El día del trabajo en el Estado benefactor
Silvino Vergara
“El Estado benefactor,
¿Es un fraude capitalista
o una victoria de la clase obrera?”
Zygmunt Bauman
El mes de mayo inicia con un día inhábil, que es el día del trabajo, y que irónicamente no se trabaja, para conmemorar a los mártires de Chicago en Estados Unidos de América (1º de mayo de 1886), que en aquel país ese día, no se festeja nada, no es inhábil y para variar, no hay ningún monumento conmemorativo en aquella ciudad de ese acontecimiento, es más, los ciudadanos de a pie de esa ciudad financiera, no conocen la historia de aquellos mártires, así inicia irónicamente, la conmemoración del día del trabajo.
En esa transformación del estado liberal del siglo XIX, que protegía derechos de libertad, a los Estados que a partir del fin de la segunda guerra mundial, brindan derechos sociales a sus ciudadanos, particularmente, que brindan una pensión, bono o monto de dinero a sus ciudadanos dependiendo de edades, sexo, etc., a lo que se le ha denominado como Estado benefactor, se mantuvo en bonanza en los países del primer mundo hasta la época de los setenta del siglo pasado, es decir, desde la década de los 50 hasta finales de lo setenta, que fue cuando iniciaron las crisis petroleras en donde se fueron reacomodando esas pensiones.
Ahora, si bien se han mantenido dichas pensiones, de forma más reducida, y en otros países, los subdesarrollados, se han implementado esos esquemas de otorgar, sin condición alguna, una diversidad de pensiones a los ciudadanos, México no es la excepción, pero, en tanto, ¿qué ha pasado con el empleo en el mundo?
Precisamente, por esas pensiones, por ese giro que dio el Estado, es que la promoción al trabajo, al empleo, el propósito de generar nuevas fuentes de empleo, se ha dejado en segundo término en las políticas públicas de las naciones, en principio porque, las grandes corporaciones que hoy son las dueñas del capital son instituciones financieras y por ello necesitan colocar su dinero para cobrar intereses, y una forma de colocarlo ha sido impulsando el consumo en las personas, para que se compren bienes o servicios adquiridos de dinero ganado o de dinero prestado, principalmente de lo segundo, y que mejor negocio prestar dinero a los Estados, que son los principales deudores en el mundo, por el volumen de dinero que requieren para mantener ese esquema de fomentar el consumo, vía las pensiones, que en general beneficia al propio Estadopara mantener una paz social, desde luego que, es una paz social subsidiada, adormilada y comprada, pero es cierta paz social, y en el fondo los grandes ganadores son las empresas financieras, colocando su dinero ganando sus intereses a costa del endeudamiento de los Estados-nación.
Los otros dueños del dinero en el mundo, son las empresas de la industria de la tecnología de la comunicación, los sistemas computaciones, que han desarrollado sistemas, equipos, maquinas, que es inimaginable lo que pueden hacer, al grado de que hemos llegado a la denominada inteligencia artificial, que es tan potente y sofisticada que es innecesaria, es decir esa tecnología esta sobrada, y por ende, no tiene consumidores, por ello es que, hay que generarlos, hay que inventarlos, como decía Carlos Marx en el siglo XIX, en los sistemas económicos de ese tiempo, de no haber delincuentes, había que inventarlos, porque toda la función y justificación del Estado giraba alrededor de ellos, es decir, sin delincuentes no había, en esos tiempos, la necesidad de policías, tribunales, jueces, reclusorios, etc.
Hoy, lo que se requiere es de consumidores, de no ser así, ¿para que existen esos sistemas de inteligencia artificial, si no se consumen?, por ello es que, en el mundo se han desarrollado una gran cantidad de políticas públicas en afán de consumir esa denominada inteligencia artificial, así contamos con que se ha disminuido en el mundo la calidad de la educación elemental, para que los trabajos que eran de manos humanas, se hagan ahora con las maquinas, ante la incapacidad de los humanos de hacer y operar cosas elementales por su mala formación desde las escuelas primarias.
Otra medida mundial más ha sido, incrementar los derechos de los trabajadores, para que financieramente a los empleadores o patrones no les convenga contratar personal y opten por sistemas computacionales, por la tecnología de la información, un ejemplo muy claro es este habito que se ha generado con el denominado home oficce, que depende particularmente de contar de ambos lados: empresa y empleado, con tecnología de la información.
Incluso, la creación de tantos derechos laborales, en donde se usa al legislador de las naciones, para que los imponga, y con ello orille a los empleadores a que vean como mejor alternativa, la implementación de la tecnología de la información, esto es la inteligencia artificial, en lugar de estar contratando personal que hay que capacitar, instruir, que tiene un costo muy alto con tantos derechos laborales, para que al final abandonen el empleo o bien, acudan a otra alternativa de trabajo, y que ese costo de formación de los empleados no lopague nadie, por ende, es preferible capacitar a la inteligencia artificial, que no lo va a abandonar en vez de hombres y mujeres de carne y hueso.
Así, este mes de mayo que se conmemora el día del trabajo, bien que debería de ser, una buena ocasión,para reflexionar hacia donde nos llevan estos capitales mundiales financieros y de la tecnología de la información, hacia donde llevan el empleo, hacia donde llevan el consumo, hacia donde llevan a la humanidad. (Web: parmenasradio.org)