Comienza la cuenta regresiva
Leonardo Torixa Cervantes
Las cosas no parece, ya se complicaron para Agua de Puebla y la empresa parece tener sus días contados, comienza la cuenta regresiva y el reloj ya comenzó a sonar tic, tac, tic, tac.
Este jueves, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó en su conferencia de prensa mañanera lo que denominó “Plan Nacional Hídrico”, que concibe al agua como un derecho y un bien de la nación.
Según las afirmaciones de la mandataria Federal, lo escribo de manera textual: “El agua deja de verse como una mercancía y se reconoce como un derecho, esa es una de las esencias del Plan Nacional Hídrico. Se deja atrás la visión neoliberal, que ya había iniciado con el presidente López Obrador, pero le vamos a dar un impulso a mayor a recuperar el agua como un bien de la nación y como un derecho humano”.
¡Vaya declaración! Sin duda puso a temblar a la firma que maneja la concesión del agua en Puebla y que actualmente no ha resultado bien calificada por organismos especializados ni por los propios ciudadanos que todos los días se quejan del deficiente servicio que les proporciona dicho organismo.
Si el “Plan Nacional Hídrico” que propone el Gobierno Federal se aplica a rajatabla, en breve, las autoridades estatales tendrían que revocar la concesión, pues la presidenta sabe de la existencia de Agua de Puebla y peor de su reputación.
Además, en su pasada conferencia de prensa, el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, habló de las tres opciones que ya evalúan sobre el futuro de la concesión: mejorar las condiciones de servicio, cancelar el contrato de concesión o suspenderlo por incumplimiento.
La tercera opción es la que ha cobrado fuerza, sobre todo porque en el Congreso del Estado, ya hay una iniciativa sobre la mesa, misma que está siendo impulsada por la diputada, Delfina Pozos, que, entre otras cosas, propone la creación de una comisión especial que le dé seguimiento al trabajo de Agua de Puebla, es decir, una especie de ente auditor, que verifique que todo lo que prometieron se cumpla, de ahí que todo pudiera complicarse.
Así que para Agua de Puebla los días podrían estar contados. Ya veremos.