Puebla

Conoce la historia de Alicia quien dejó el alcohol después de 11 años de rehabilitación

12 noviembre, 2022 6:33 pm
Abigail González

El alcoholismo es una enfermedad que no distingue sexo, edad, religión, posición económica y va deteriorando a las personas en lo psicológico y social.

Pixabay

En el caso de las mujeres el consumo del alcohol suele ser de manera silenciosa pero se vuelve una lucha compleja para poder superar la adicción ya que las vuelve unas bebedoras solitarias en comparación de los varones.

Tal fue el caso de Alicia V. Odontóloga y Psicóloga de profesión, quien a la edad de 47 años comenzó a tener problemas con el alcohol, después de haber formado una familia y vivir en armonía. La decepción, el enojo y el engaño la llevaron a refugiarse en la bebida.

“Cuando yo cumplo 47 años, tengo u n problema a nivel personal muy fuerte en el cual yo me siento totalmente desprotegida, molesta enojada y empiezo a beber con el pretexto de que si yo bebía pues hacía molestar a la persona que me provocaba esta situación, pero nunca me imaginé que me iba a enganchar tan fácilmente en esto, comencé bebiendo poco pero al final del día ya bebía del diario y se empezó a convertir en un problema a nivel personal y familiar. Era tanto el dolor y sufrimiento que no lo supe manejar”.

El perfil de la mujer alcohólica por lo regular es de 30 a 60 años con baja autoestima o con sintomatología depresiva o ansiosa y falta de afecto, pero con el paso de los años cada vez es más común en mujeres adolescentes y en niñas que cumplen los 11 años de edad.

Es una enfermedad que ciega a muchas mujeres, pues no aceptan tener un problema de alcoholismo. Alicia no aceptaba que tenía un problema con el alcohol, pues aun teniendo una profesión y con los estudios necesarios siempre lo negaba.

“Mi frase era que los que tenían problema con mi forma de beber eran otros menos yo”, porque lo primero que tienes es la negación y para que una rehabilitación pueda funcionar lo primero que se debe hacer es aceptar que tienen uno un problema.

Tras el consumo de bebidas embriagantes en las mujeres, los efectos suelen traducirse en daños neurológicos con mayor profundidad que en los hombres; de igual manera sucede con la cirrosis y la depresión.

Alicia con el paso del tiempo comenzaba a beber día y noche, el sueño le ganaba dormía y cuando despertaba volvía a beber, cambió su estilo de vida y perdió su trabajo por unas gotas de licor, por lo que su familia decidió llevarla a una clínica de rehabilitación.

Con el paso de los días Alicia dejó de tomar aproximadamente por un año, sin embargo, una vez más cayó en el vicio sin que pudiera parar, gritaba para hablar, era muy grosera con quien le molestaba por lo que fue cuando aceptó que tenía un problema de alcohol y regresó al grupo de ayuda.

(Foto: Especial)

El tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol puede variar en función de cada una de las necesidades de quien lo padece. El tratamiento puede incluir una intervención breve, asesoramiento individual o grupal, un programa como paciente ambulatorio o una estancia con residencia como paciente internado, pero la meta es dejar el consumo de alcohol para mejorar la calidad de vida.

Actualmente después de 11 años de rehabilitación Alicia no ha vuelto a probar una gota de alcohol. Ahora está concentrada en su familia, en el trabajo y en ser feliz, pero también se dedica a compartir su historia a mujeres que pasaron y que pasan por el mismo problema.

“Acérquense, no están solas, habemos muchas mujeres, muchas de las que se cree no hay mayor problema que no vaya a pasar y que no tenga solución”.





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