Datos históricos para no olvidar: Gioachino Rossini
“El apetito es para el estómago lo que el amor para el corazón…
Comer y amar, cantar y digerir: estos son en verdad los cuatro
actos de esta ópera cómica que es la vida y que desaparece como
la espuma de una botella de champagne. Quien lo deja pasar sin
haberlo disfrutado es un tonto”.
Gioachino Rossini
La columna de esta semana la escribo para recordar a un gran compositor italiano: Gioachino Rossini, autor de dos obras que en lo personal considero hermosas: El Barbero de Sevilla y la Obertura de Guillermo Tell.
Rossini es considerado el compositor italiano más importante de la primera mitad del siglo XIX, su precocidad y velocidad en la composición, su audacia, su estilo inconfundible y la profundidad de sus obras, lo llevan a ser considerado como uno de los grandes del repertorio que sigue llenando los teatros de ópera. Consiguió la fama por sus 39 óperas, y también escribió canciones, algunas piezas de música de cámara y piano y algo de música sacra.
Rossini nació en Pesaro, Italia, el 29 de febrero de 1792, hijo de padres músicos de origen humilde: Giuseppe Rossini, era instrumentista y partidario ferviente de la Revolución Francesa y Anna Guidarini, cantante, costurera de oficio e hija de un panadero.
A la temprana edad de 8 años se inscribió en el Conservatorio de Bolonia, y muy pronto se apasionó por las composiciones de Mozart y de Haydn. A los 14 años ya había escrito su primera ópera Demetrio y Polibio, aunque su primer estreno en teatro fue a los 18 años estrenando La cambiale di matrimonio, en Venecia. En el periodo comprendido entre 1810 a 1823 escribió óperas para la escena italiana mismas que se representaron en Venecia, Milán, Ferrara, Nápoles y otros lugares. Y es en este periodo que produjo sus obras más populares, incluidas las óperas cómicas: La italiana en Argel, El barbero de Sevilla y La Cenicienta. También compuso obras de ópera de carácter serio, como Otelo, Tancredi y Semiramide. En 1829 compuso la ópera Guillermo Tell.
La retirada de Rossini de la ópera durante los últimos 40 años de su vida nunca ha sido completamente explicada. Los factores que contribuyeron pudieron haber sido su mala salud y la riqueza que le había aportado su éxito.
La vida de Gioachino Rossini, personaje de enorme talento, podría bien ser una novela de aventuras, desde su humilde infancia a la riqueza y a la fama más absoluta, burlón, hipocondríaco, mujeriego, maníaco-depresivo e innovador cocinero.
Después de una breve enfermedad y una operación fallida para tratar el cáncer colorrectal, Rossini falleció en Passy, París (Francia) el 13 de noviembre de 1868 a la edad de 76 años. Después de un funeral al que asistieron más de 4,000 personas en la Iglesia de la Santa Trinidad de París, el cuerpo de Rossini fue enterrado en el cementerio de Pere Lachaise. En 1887, sus restos fueron trasladados a la Basílica de la Santa Cruz de Florencia.