Datos históricos para no olvidar. Navidades trágicas de la autora: Agatha Christie

“Es Nochebuena y la reunión familiar de los Lee se ve interrumpida por un estruendo seguido de un grito que proviene del piso de arriba. En una de las habitaciones, el cuerpo del despótico patriarca Simeon Lee descansa sobre un charco de sangre, con un corte en la garganta. Cuando llega, Poirot se encuentra con una atmósfera de desconfianza y sospechas mutuas. Parece que todo el mundo tenía sus razones para odiar al anciano”.

Fragmento del libro Navidades Trágicas de Agatha Christie.

Son muchos los autores que de una manera u otra se han sentido inspirados por estas fechas decembrinas, convirtiendo esta época en hilo argumental de sus obras. Desde autores clásicos como Charles Dickens, que ha hecho de Cuento de Navidad la obra más famosa referida a este tiempo festivo, hasta otras grandes plumas de la literatura universal, que se han sumergido en el tiempo de la Navidad para intentar captar su magia dando vida a historias de todo tipo.

Por ejemplo, emocionantes son las cartas que J.R.R. Tolkien escribía a sus hijos en nombre de Papá Noel. Otra gran historia es La niña de los fósforos de Hans Christian Andersen. Y citando otra obra, tenemos las Navidades Trágicas cuya autora es Agatha Christie quien tampoco se resistió a ambientar una de sus novelas policiacas en estas fechas. Y es esta última obra, el tema principal de esta columna.

Navidades Trágicas es una novela policiaca escrita por la autora británica Agatha Christie (Torquay, 15 de septiembre de 1890-Wallingford, 12 de enero de 1976), fue publicada en el Reino Unido en diciembre de 1938, y en Estados Unidos en 1939 bajo el título Murder for Christmas.

Recordemos que Agatha Christie fue una escritora y dramaturga británica especializada en el género policial, por cuyo trabajo obtuvo reconocimiento internacional.

Navidades Trágicas pertenece al género del suspenso y el personaje principal es el detective Hércules Poirot. Agatha Christie dedicó este libro a su cuñado James quien se quejaba de que los asesinatos que ella escribía, resultaban ser más refinados.

La trama está basada en el asesinato de Simeon Lee, quien era el patriarca de la familia. Él invita a sus hijos, y a las esposas de ellos, a que pasen Navidad con él en su mansión, donde vive con su hijo mayor y su nuera, teniendo algo entre manos. A esta reunión se suman dos inesperados huéspedes que nadie conocía: Pilar, nieta de Simeon, y Stephen Farr, el hijo de un antiguo socio del anfitrión. Simeon Lee hizo su fortuna en África del Sur y todavía conserva unos diamantes sin tallar, los cuales desaparecen en Nochebuena, la noche de su asesinato. Todos los presentes son potenciales sospechosos, ya fuera porque le guardaran rencor o por la ambición. Pero, ¿quién fue? El encargado del caso es el inspector Sugden, cuyo superior es el coronel Johnson, amigo de Hércules Poirot, con quien está pasando la víspera de Navidad y a quien le pide que arroje luz en esta tragedia.

Esta es una novela en la que veremos cómo el viejo detective belga resolverá un caso difícil en el que le dará más prioridad al carácter de todos los involucrados que a las pistas encontradas en la escena del crimen. El estilo narrativo de la autora se decanta por un narrador que acompaña a los personajes y nos revela cosas que desde el principio levantan dudas sobre ellos, pero también procura no revelar demasiado para que la sospecha prevalezca hasta el final; sin embargo, es el método de Poirot el que, una vez desentrañado el rompecabezas, alude a que las respuestas siempre estuvieran allí con tan sólo observar cómo funciona la mente humana.

Navidades Trágicas de Agatha Christie, desde mi punto de vista, es una lectura atractiva e intrigante, rápida y muy entretenida.