Filosofía chimoltrufia

17 septiembre, 2021 2:21 pm

Al más sabio estilo de la sabia filosofía de la “Chimoltrufia” que la recordamos con aquello de que “como digo una cosa, digo otra” nuestro presidente AMLO se puede afirmar que es un fiel seguidor.

Analice usted, durante más de dos años anunció, trabajó, luchó para sacar adelante su consulta sobre la conveniencia de llamar a cuentas a los expresidentes de México, y por fin el pasado domingo 6 de junio con costo de 550 millones de pesos logró preguntar a los mexicanos un “si” o un “no” al respecto.

La respuesta no fue copiosa, no hubo filas peleándose los lugares para emitir la respuesta a la gran pregunta.

El INE se puso las pilas y puso en marcha el proceso como lo ordenó el que manda y define las cosas en este país.

La sociedad mexicana se vio acosada por millones de promocionales difundidos por todos los medios para participar.

Lamentablemente pese a aquello del maquillaje o la inflada de números, los resultados de la participación no fueron tan halagüeños.

La consulta molestó porque en los momentos de crisis de la pandemia cuando faltaba de todo en los hospitales para atender a tanto contagiado de covid, se determinó sacar adelante la famosa consulta que requirió una partida de más de 550 millones de pesos para hacer la gran pregunta.

Y eso ¡¡¡no se vale!!!

Ahora tres meses después, sonriente el mismo presidente sale a hacer una declaración y aclaración en el sentido de que “ningún ex presidente de México será perseguido político”.

Así como para relajar el ambiente y a todas las corrientes políticas que se mueven en México.

Entonces la pregunta es ¿para qué distraer la atención y recursos en una consulta?

Le digo, nuestro presidente ya entró a la etapa de la filosofía “Chimoltrufia” como dice una cosa, después dice otra sobre el mismo tema sólo que el tiempo vuela, y los días de su sexenio se agotan con una fallida practica de buscar un distractor para cubrir los problemas esenciales de México.





Relacionados

Back to top button