Intentan extorsionarlo tras solicitar empleo a través de Facebook
Liliana Tecpanecatl
Carlos encontró una vacante de empleo en Facebook. Tras semanas en busca de uno, contactó al empleador. Después de compartir mensajes de texto por un par de días, todo terminó con una serie de amenazas en su contra, y él en el Ministerio Público, intentando poner una denuncia.
“Los encontré en Facebook, ahí vi sus publicaciones que estaban solicitado chofer repartidor y la página se llama Indere y ahí me aparece, chofer repartidor, hasta siete (mil) quinientos (pesos) por mes, turno de diez horas, y pues ya puse mis datos, mi correo”
El empleo era para chofer repartidor, todo el contacto se hizo vía mensajes de texto con una persona que se presentó como el licenciado David, quien le pidió a Carlos documentos, fotografías, licencias e incluso su certificado de vacunación contra COVID-19. Él envió todo vía electrónica.
Posteriormente, lo citó en el Centro Integral de Servicios (CIS) de Vía Atlixcáyotl, en donde, supuestamente sería entrevistado, pero para poder ingresar a las oficinas del reclutador, necesitaba pagar dos mil pesos por concepto de uniformes.
“Me había dicho que yo iba a tener un curso; me dijo ‘mañana nos vemos temprano, 9:30 ya estás acá en el CIS y te presentó con Recursos Humanos y con los de Fiscalía, pero necesito que me deposites dos mil pesos; son para tu uniforme, me los depositas mañana 8:30 para que te den el acceso al CIS. Tienes que llevar el comprobante de pago”
Carlos se sintió desconcertado. En su necesidad por encontrar un empleo, consideró pedir prestado para reunir el dinero; sin embargo, al final le ganó la desconfianza. Le informó al licenciado que no podía pagar, y este intentó extorsionarlo.
“Le dije ‘no pude conseguir el dinero, ¿cómo le haremos con mis papeles? y me dijo ‘se procede ante antecedentes penales, cancelamos tu licencia por ocho años y esto ya es federal, se procede en tu contra y esto se manda a las áreas laborales de gobierno; te vamos a iniciar un proceso en tu contra por incumplimiento, atente a las consecuencias’” [sic]
Tras recibir el mensaje, Carlos se sintió invadido por el miedo. Pensó que esta persona tenía toda su información; desde acta de nacimiento hasta INE, antiguos trabajos, teléfono, correo electrónico. Pensó en su familia y la posibilidad de que esta situación la pusiera en riesgo.
“Sí me dio temor; o sea, cuando descubrí el engaño sí me dio miedo, porque yo pensé ‘él sabe todo, le vayan hacer algo a mi esposa, a mi hijo’ después de que me amenazó, me dio miedo y por eso decidí levantar la demanda”
Carlos acudió al ministerio público en donde recibió asesoría para iniciar una constancia de hechos; también fue al CIS. Ahí le dejaron claro que no están contratando, y que en ningún caso piden dinero a nadie. Su caso, más allá del susto, terminó bien.
No obstante, decidió hacerlo público para evitar que otras personas, desesperadas por obtener un empleo, caigan en una estafa e incluso se endeuden para hacerle algún pago a quienes a través de esta modalidad han encontrado la forma de aprovecharse de las personas.