Jóvenes en EU no se quieren vacunar y empleados de hospital tampoco

23 junio, 2021 11:11 pm


Redacción.- Al inicio del mandato del presidente Biden, en Estados Unidos, uno de sus objetivos claros a la hora de tomar el poder fue el de comprometerse a vacunar el 70 por ciento de todos los adultos de Estados Unidos antes de las festividades del 4 de julio, sin embargo, este martes la Casa Blanca admitió que ven muy poco probable alcanzar esa cifra.

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El gobierno de Estados Unidos continúa redoblando esfuerzos para que los adultos jóvenes se vacunen contra el COVID-19, a medida que aumenta el temor por la propagación de la nueva variante Delta, poniendo en riesgo los avances ya alcanzados en el país.

Aunque el gobierno estadounidense precisó que más del 70 por ciento de los adultos de 30 años o más ya recibieron una vacuna, los jóvenes de entre 18 y 26 años, han mostrado una menor disposición a la hora de recibir la vacuna, debido a la desinformación generada por medio de las redes sociales.

A pesar de que hay más dosis de las vacunas disponibles, la tasa nacional de nuevas vacunaciones disminuyó drásticamente durante el último mes, ya que menos de 300 mil personas no han querido recibir la primera dosis de la vacuna, impidiendo aún más el objetivo del presidente Biden.

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Y aunque no se puede “obligar” a todo el mundo a vacunarse, en el hospital Metodista en Houston Texas, por lo menos 153 empleados han sido despedidos o decidieron renunciar a cargo, por negarse a recibir las vacunas contra el coronavirus, así lo informó una portavoz de la compañía de hospitales que gestiona este centro.

Los empleados que no cumplieron con el plazo que se les había dado hasta el martes (para vacunarse) han sido despedidos a partir de hoy”, señaló en un comunicado, Gale Smith.

La empresa que gestiona este hospital requirió en abril que todos sus empleados recibieran las vacunas y advirtió de que quienes no presentaran certificados de vacunación antes del 7 de junio serían suspendidos sin sueldo por lo menos, dos semanas.

Pero al no estar de acuerdo con la “regla” que obligaba el hospital, la enfermera Jennifer Bridges, junto con 116 empleados suspendidos, demandaron al hospital en un tribunal federal alegando que las vacunas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) eran experimentales.

Sin embargo, la jueza federal Lynn Hughes rechazó el argumento de que las vacunas no son seguras, y señaló que el Hospital Metodista “trata de cumplir su labor de salvar vidas sin pasarles el virus de la covid-19”.

Marc Boom, presidente de Hospital Metodista de Houston, indicó que casi 25.000 de sus 26.000 empleados han recibido la vacunación completa contra el coronavirus.





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