
¿La profesión jurídica en peligro de extinción?
Silvino Vergara
“Tendríamos nosotros que abrir
esa posibilidad a que las
personas mismas se
defiendan por sí mismas.”
Lenia Batres
“Donotpay.com
Plataforma gratuita para
impugnar las multas de tráfico,
incumplimiento de contratos,
reclamos a aerolíneas.”
Joshua Browder,
Univ. de Standford
Pareciera que lo sostenido en una entrevista en el año de 2023, por una de las ministras de la Corte mexicana y que ahora será ratificada en su cargo, a partir de septiembre de 2025, no es simplemente una ocurrencia o para contrarrestar el animo del gremio de las abogadas y abogados, o bien, para asumir que habrá mayor facilidad y acceso a la administración de justicia próximamente para los que requieren de acudir a ella, sino que en realidad se trata de la presencia y el papel que puede tener la inteligencia artificial con esta profesión tan recurrida y compleja como resulta ser la profesión de la abogacía.
Si analizamos lo que ha sucedido en los últimos años con la tecnología y la profesión de la abogacía, nos podemos percatar que se han presentado muchos cambios, simplemente desde hace unos treinta años, es decir, en la década de los noventa, que no es mucho tiempo, para lo que se ha transformado el ejercicio de esta profesión, basta por observar que en una oficina de un abogado, se contaba con un mecanógrafo o mecanógrafa, que incluso, tomaba los dictados, hoy casi nadie dicta, pero para ese dictado se requería conocer de taquigrafía, hoy esta técnica no se imparte en ninguna escuela secretarial, es más, esas academias secretariales han desaparecido, cuando hace 30 o 40 años había una en cada esquina de las ciudades, y todo eso fue sustituido en primera instancia, por las computadoras, ya no se necesita de una secretaria si es que se tiene la computadora.
Así, podemos encontrar otras muchas cosas que se han modificado con la tecnología, basta con recordar la necesidad de una telefonista o recepcionista, hoy casi no es necesario contar con ese personal, en primer término, porque la función del telefonista se ha sustituido por otros medios de comunicación, como es el caso del correo electrónico o bien, de los celulares, que hacen que la comunicación sea más directa y ágil, pues nadie quiere hoy hablar con una recepcionista que se tiene en la mente de la generalidad de las personas que lejos de resolver un problema lo difiere.
Además, si bien se necesitó alguna vez de una recepcionista, sin embargo, muchas de esas oficinas y despachos sufrieron una trasformación radical con el Covid, pues se constató que no se requiere de ese personal, es más no se requiere de la oficina, porque resulta que desaparecieron las oficinas con el denominado: “home office”, pues no se requiere acudir a una oficina instalada, con los gastos que esto representa para ser atendido jurídicamente, sino que ahora es suficiente con contar con una computadora y una buena conexión de Internet para tener contacto con los clientes, los miembros del equipo de trabajo, reuniones, juntas, etc. por ello es que, han proliferado las oficinas virtuales que prestan el servicio de una recepción, un servicio de café, una sala de juntas, etc., por lo cual, no es nada más esas oficinas virtuales algo que sea satanizado por las autoridades tributarias, sino que es un lugar esencial para el ejercicio de esta profesión.
Por si esto fuera poco, si se contaba en algunas oficinas de abogados con personal que presentara promociones en las oficinas gubernamentales, o bien, la labor de sacar copias de los documentos que se deben de presentar, esto se ha minimizado, pues hoy la mayoría de los trabajos jurídicos se hacen de forma virtual, los juicios son precisamente en medios electrónicos y resulta que por ello, no se requiere acudir a presentar promociones en los juzgados y tribunales, y eso lleva consigo, que no sea necesario el servicio de personal para el copiado y, mucho menos, almacenar archivos impresos de miles de documentos en oficinas, pues todo se encuentra en un sistema electrónico, por ende vamos descontando personal para la prestación de este servicio.
Así como ha evolucionado o involucionado esas funciones de una oficia de abogados, también el otro reto es saber hasta que punto seguirá siendo indispensable esta profesión para la sociedad en general, si es que hay una propuesta de que las persona necesitadas de justicia es decir, los justiciables se puedan defender solos, que por ello ya hay sistemas de inteligencia artificial que permite auxiliar en esa labor, pues bien, habrá que poner en la mesa, si es que esta profesión seguirá subsistiendo, o peor aun, si es que el propio derecho será indispensable para la sociedad del mañana. (Web: parmenasradio.org)