Los blue jeans que compras en Estados Unidos

ara orgullo y satisfacción de los atribulados mexicanos y muy especialmente los poblanos, sin tanta alharaca comenzamos a comerle a los chinos el apetitoso mercado norteamericano de los famosos jeans.

Según números de la Cámara Mexicana de la Industria del Vestido, los “blue jeans” “made in México” hoy están en los racks de todas las tiendas, tanto las de mayor prestigio como las que con mucho esfuerzo tratan de captar al mercado de menor poder adquisitivo con ofertas, promociones y descuentos muy atractivos.

Esto a llevado a las plantas productoras de la mezclilla, y a las maquiladoras, ha obligado a trabajar en forma continua a estos sectores aún en los días y las semanas más difíciles del confinamiento.

Lo interesante del caso es que en un alto volumen tanto la mezclilla como los pantalones de este género se producen en talleres de Puebla, en los corredores de la capital, San Martín Texmelucan, Tehuacán y Teziutlán, en donde dan empleo a más de 10 mil personas.

En México según datos de la Cámara de la Industria del Vestido, se producen 10 millones de jeans al mes, y más del 60 por ciento de esta producción se exporta al mercado norteamericano, unos con marcas como Hugo Boss, Levis y Guess, y otros con marcas de menor impacto.

Hay que destacar que el gusto por estos pantalones se ha acentuado tanto entre hombres como entre mujeres, sobre todo desde el encierro por la pandemia y se destaca el dato de que en los armarios de los caballeros los aliados jeans ya tienen una gran presencia con un promedio de 6 piezas, en tanto en el de las damas se cuentan entre entre 7 y 9. Hay estudios de que la vestimenta después del confinamiento ya no será como hasta marzo del 2020.

Hombres y mujeres después de más de un año de home office cambiaron hábitos y ahora se decantan por prendas más cómodas, sin importar que sean más informales.

Preferentemente eligen la deportiva, y para el regreso híbrido a los centros de trabajo ya se presentan con otro arreglo, como más relajado.

Lo interesante del caso es de que en 6 plantas poblanas ultramodernas se está produciendo la mezclilla de una gran calidad para conseguir un pantalón a costo competitivo en el mercado internacional