Los huérfanos por pandemia, una situación pasada por alto
Redacción.- Entre las múltiples víctimas directas de la pandemia por covid-19 se encuentran los niños, niñas y adolescentes que por dicha enfermedad perdieron a sus padres, madres o cuidadores (abuelos, por ejemplo) y se quedaron sin un rumbo fijo, en estado orfandad, algunos sin familia cercana que los asista, y con graves problemas psicológicos y emocionales.
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México es uno de los países en el mundo que más sufre esta situación. Según la revista especializada en medicina The Lancet, en el país de marzo de 2020 a abril de 2021 131 mil 325 menores de edad perdieron a su padre, a su madre o a ambos a causa de la covid-19.
No obstante, el estudio publicado en la revista puntualiza que si se consideraran las muertes de los cuidadores secundarios como los abuelos, la cifra de infantes y adolescentes afectados ascendería a más de 200 mil.
Estos niños sin nombre son la trágica consecuencia pasada por alto de los millones de muertos por la pandemia”, señala la publicación.
El gobierno mexicano no ha dado un dato oficial acerca de la orfandad a causa de la covid-19, pero en abril de este año la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia del Senado de la República estimó que esta situación ha afectado a al menos 185 mil menores de edad.
Por otro lado, ninguna autoridad encargada de la protección de infantes y adolescentes ha mostrado un verdadero interés en el tema, ni el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) ni el Sistema Nacional DIF (SNDIF), limitándose, en el caso de este último, a ofrecer la beca Benito Juárez a menores de edad que enfrenten la situación de orfandad.
Este desinterés pese a que este suceso conlleva grandes consecuencias.
No hay programas de atención psicosocial por las autoridades y los que estamos haciendo este trabajo somos la sociedad civil con pocos recursos y restricciones por la pandemia”, manifiesta la integrante de Red por la Infancia, Catalina Castillo, en entrevista para el periodico Note Digital.
El estudio de The Lancet indica que quienes enfrentan la orfandad corren un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental; violencia física, emocional y sexual; y pobreza familiar.
