Tatiana y la lupa moral que la acecha

8 julio, 2021 2:10 pm


Tatiana, también llamada la “reina de los niños”, ha acumulado ya 36 años de carrera artística desde que lanzara su álbum homónimo en 1984, en ese entonces no planeaba convertirse en un icono del espectáculo infantil, de hecho, llevo por once años una línea mucho más adulta en el ámbito de la música, el cine y el modelaje; recientemente, a raíz del mes conmemorativo del orgullo LGBTIIQ+ la cantante realizó un videoclip a dueto con la Drag Queen regia Velvetine haciendo cover de la canción “Strong enough” originalmente hecha famosa por Cher.

Después de la publicación del video, en redes sociales abundaron los comentarios negativos que desdeñaban el trabajo de Tatiana acusándola de haberse vendido a la “agenda gay” y de hacer propaganda de un estilo de vida “inmoral” e “incorrecto” para su habitual público infantil, ella por su parte respondió a los detractores de la siguiente forma: 

“Lamentablemente, aún en 2021 hay personas que viven en un narcisismo tal para sentirse con la autoridad de decidir quién puede tener derechos y quien no, según sus propias convicciones y creencias personales” […]“El único lugar donde tienes derecho a poner tus reglas es tu propia casa, no puedes impedir que las demás personas sean felices, así que si tanto te molesta, quédate en tu casa y no salgas de ahí. Gracias a las personas de estos comentarios por ser el ejemplo perfecto de porque aún es necesaria la visibilidad y alzar la voz en pro de las minorías”.

Tatiana nos recuerda en su respuesta no solo la necesidad de visibilidad y aceptación que el colectivo LGBTIIQ+ requiere  aún en 2021, también deja claro el límite que ella misma pone sobre sus decisiones artísticas, un asunto que le corresponde solo a ella y por lo que ha luchado durante toda su carrera.

 En 1990, Tatiana se casó con Andrés Puente, quien se colocó como su manager casi al mismo tiempo y fue también quien en 1995 le convenció e empezar una carrera nueva en el ámbito de la música infantil luego de una década de muchos intentos de despegar como cantante y actriz juvenil, nicho en el que nunca pudo compararse con nombres como Lucero. Sin embargo, como estrella infantil se hizo acreedora a un éxito rotundo que incluye 28 discos de oro 7 de platino y 4 de diamante.

Durante estos últimos 25 años de carrera musical en el género infantil Tatiana ha atravesado muchos obstáculos, demandas y la batalla con su exesposo por su nombre artístico y su música, pero también ha luchado contra el encasillamiento y la enorme presión de mantener una vida discreta y aparentemente impoluta por ser una artista dedicada al público más joven, especialmente siendo tan exitosa, esta misma consigna apremiante ha sido causa de mucha polémica en artistas de Disney quienes han acusado a la compañía de llevarlos a extremos de comportamiento y vestimenta que no rompa la imagen inocente y casta, recordemos los infames anillos de castidad que los Jonas Brothers usaban hace casi 15 años.

Esta polémica toma su caso más escandaloso en el nombre de Pee-wee Herman y del actor que le daba vida, Paul Reubens, quien fue acusado de comportamiento sexualmente inapropiado luego de ir a un cine porno en 1991 y el escarnio público se hizo notar especialmente en la nota de la homosexualidad de Paul y como era extremadamente incorrecto tener a alguien como él frente al público infantil, igual que en el caso de Tatiana, Reubens también inicio su carrera frente a una audiencia mucho más adulta como comediante.

El New York Times señaló como ostracismo al yugo bajo el que estaba siendo relegado Paul, exagerando el comportamiento que tuvo fuera de su personaje y haciendo un juicio moral al artista por tener y ejercer su vida privada, de misma forma Tatiana reclama de forma sutil su derecho después de muchos años a decidir sobre su carrera y las causas que apoya.

Aunque como sociedad latinoamericana y extremadamente polarizada nos cueste trabajo, debemos comprender que los juicios morales como las opiniones son personales y no deben ser una medida de segregación, ni en el espectáculo ni en la vida diaria.





Relacionados

Back to top button