Y que reviva Puebla

¡Qué suerte que vuelva la fiesta!

Como que al calendario del calor, con el arribo de la primavera los poblanos comenzamos a disfrutar la proximidad por las fiestas, aquellas para las que no se necesita un presupuesto, y para las que todos estamos invitados.

Arrancamos con las vacaciones de primavera que comienzan con los días de la Semana Santa, seguimos con otra semana de recreo, disminuimos el ritmo festivo, y nos preparamos para el arribo del quinto mes -mayo- en que celebramos “las fiestas de Puebla”.

Hoy las fiestas como que han generado una expectativa diferente, como que han encendido el ambiente con tan solo recordarlo, teniendo en cuenta que por un bicho que nos llegó de Asia, quedaron suspendidas por 2 años, a lo largo de los cuales vivimos muchas bajas y nos cargaron de tristeza atada por una impotencia que parecía que no iba a tener fin, porque cada vez la maldita pandemia importada de China se prolongaba más y más.

Y como dicen que no hay mal que dure cien años ¡por fin! la pandemia terminó y volvemos a disfrutar de la libertad hoy solo atada por la esclavitud de los celulares que marcan el ritmo de vida en millones de personas alrededor del planeta.

Los preparativos para las fiestas en Puebla hoy ya están listos.

Y de acuerdo al calendario comenzamos con la Semana Santa, con la procesión del Viernes Santo, para la que se espera una multitudinaria participación con católicos de Puebla, alrededores y el centro del país.

Se habla de que asistirán más de cien mil personas, pero de acuerdo a la tendencia post pandemia que acrecentó el fervor religioso, la cifra resultará mucho mayor y para lo cual las autoridades de turismo y los prestadores de servicios y comerciantes ya se preparan a una semana de distancia.

Y con el arribo del cuarto mes del año, emocionalmente nos preparamos, organizamos y administramos para las fiestas de mayo que en este resurgimiento después de 2 años, volverán a extender la fiesta por toda la ciudad, con espectáculos de primera y sin costo, para todos los gustos y para rescatar el espíritu festivo que ha caracterizado a los poblanos que nacemos y crecemos programados para hablar de mayo, con la equivalencia a la fiesta.