Más de 12 mil desplazados en Birmania tras bombardeos aéreos del ejército
Rangún, Birmania.- Más de 12 mil desplazados huyeron de los bombardeos aéreos del ejército birmano durante los últimos días, aseguró este sábado una facción étnica rebelde, que asegura que causaron “muchas víctimas” y “la destrucción de escuelas y aldeas”.
Leer también: Mal uso del agua es considerado como una falta administrativa: Rosales
Más de 12 mil civiles huyeron, lo que provoca una importante crisis humanitaria”, señala la Unión Nacional Karen (KNU), uno de los grupos armados más grandes del país.
En respuesta al baño de sangre de las fuerzas de seguridad contra los opositores al golpe de Estado del 1 de febrero, la KNU se apoderó la semana pasada de una base militar en el estado de Karen, en el sureste del país.
En represalia el ejército llevó a cabo ataques aéreos entre el 27 y el 30 de marzo contra los bastiones de la KNU, los primeros en dos décadas en esta región.
Muchos civiles murieron, entre ellos menores y estudiantes. Se destruyeron escuelas, casas y pueblos”, asegura la KNU.
Exhortamos a todas las minorías étnicas del país (…) a llevar a cabo acciones fuertes y a tomar sanciones” contra los responsables.
Desde la independencia de Birmania en 1948, muchas facciones étnicas armadas han estado en conflicto con el gobierno central por una mayor autonomía, el reconocimiento de su especificidad, el acceso a los muchos recursos naturales del país o una parte del lucrativo tráfico de droga.
Leer también: Procesan a presunto involucrado en accidente donde fallecieron MEAH y RMV
En los últimos años el ejército alcanzó un alto el fuego con algunas de ellas.
Pero, desde el golpe de Estado que derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi, varias han apoyado la movilización democrática y amenazado con retomar las armas contra la junta, que reprime a sangre y fuego la sublevación.
Al menos 550 civiles han muerto por disparos de las fuerzas de seguridad en los últimos dos meses, según la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP).
Podría haber muchas más, ya que más de 2 mil 700 personas han sido detenidas, sin acceso a familiares y abogados. Muchas están desaparecidas.
La junta también bloqueó el acceso a internet para una gran mayoría de la población.
Los generales hacen oídos sordos de las condenas internacionales.