Así como vamos: ¡que se vayan a Morelia!

Silvino Vergara Nava

“El fútbol se ha convertido en una industria del entretenimiento donde el dinero corre más rápido que la pelota.”

Jorge Valdano

“Cuando el dinero decide quién gana antes de jugarse el partido, el fútbol deja de ser deporte y pasa a ser una farsa.”

César Luís Menotti

En los últimos días del mes de diciembre de 2025, se ha sostenido que se venderá la franquicia que se tiene del equipo de fútbol del Puebla de la Franja, los antiguos camoteros de la primera división nacional, o lo que queda de ella, y al mejor postor.

Resulta que con la economía alicaída, no hay muchos postores locales, sobre todo porque quienes pudieran tener interés en adquirir esa franquicia, es evidente que se la piensan dos veces, considerando todos los intereses que se mueven dentro del fútbol mexicano, pues ya estaba bastante contaminado el ambiente con las televisoras, pero ahora, que se han involucrado las empresas de apuestas, enrarece más el ambiente de esa liga, pues depender de un arbitro, de una jugada, del denominado “var”, que detenidamente analiza con ojo de cirujano una jugada para eliminar o declarar un gol, para cualquier empresario, es poner en riesgo su capital en manos de terceros y decisiones extrañas.

Así, ante el nulo interés de empresarios locales de buena fe para adquirir al equipo, pues el mejor postor ahora resulta que es el propietario del equipo de Morelia de la alicaída y sin aspiraciones segunda división nacional, una ciudad que al igual que Puebla, está llena de historia del fútbol, de los tiempos de fútbol familiar, con equipos de jugadores mexicanos, incluso, de origen de esas tierras, con algún refuerzo extranjero, que por ser de otra nacionalidad sobresalía en el equipo, lo que hoy ya no sucede, los partidos son nocturnos, a veces para los noctámbulos únicamente, en esos horarios extraordinarios para las apuestas y los bares, sin importar si la gente acude al estadio, es más se podría ya jugar en estadios en donde no existen gradas, pues el negocio ya no está en la taquilla y en los esquilmos, se encuentra a muchos kilómetros de donde se juega el partido, que son los restaurantes, antros, bares, pero sobre todo; centros de apuestas.

Ya que decir de los integrantes del equipo de la franja, muy pocos aficionados de sepa han de saber el nombre de, por lo menos, cinco jugadores actuales, que decir de conocer el nombre del nuevo entrenador, de la última alineación del equipo, incluso, es impresionante como se ha matado el equipo en tan pocos años con ese desinterés de atraer a la afición a los partidos de fútbol, que ahora cuenta con tantos extranjeros, y el torneo por el negocio, es tan corto, que algunos de esos extranjeros, ni tiempo les da de debutar en el equipo, y así como llegaron, se van y llegan otros aun mas desconocidos y que generalmente pasan, sin pena, ni gloria.

Lo cierto es que el equipo del Puebla y su afición, sinceramente ya no aspiran a nada, ni a salvarse, por lo menos, de la segunda división, porque esa ya no existe, también el negocio del fútbol lo ha exterminado, por lo cual, ante la existencia de partidos que, sabrá si están amañados por las apuestas o no, pues se aseguran que lo peor que puede pasar, es perder un parido de fútbol, sin mas riesgo que solamente estar enojado un día, o vivir en el último lugar de la tabla, como ya se acostumbro la franja, pero no pasa a mayores, los jugadores no participan al límite de sus capacidades, porque saben que su estadía en la franja es tan pasajera, que es mejor cuidarse y no lesionarse, para presentarse en un equipo nuevo, con un poco de más aspiraciones que el actual equipo que juega en el estadio Cuauhtémoc de tan buenos recuerdos, pero amargas vivencias en el presente.

Desafortunadamente, ya quedaron en el olvido por todo lo narrado y otras cosas más, aquellas ocasiones que había hasta manifestaciones en Puebla que se organizaban para que no mudaran al equipo de la franja, es mas, ¿Quién no recuerda las manifestaciones de inconformidad por el cambio de color de la franja y el nuevo mote del equipo?

Ahora que se ha anunciado insistentemente que se va el equipo a Morelia, no pasa nada, porque el actual propietario del equipo, así como ha matado la cultura nacional con la cadena de televisión que tiene concesionada, así ha matado el ímpetu de la afición poblana, lo peor que los ingenuos lo asumen como el único opositor del actual gobierno, y como empresario ejemplar, ¿será un empresario ejemplar quien quiebra el mercado de su propia empresa?, lo cierto es que, si se va o se queda el equipo, pudiera suceder que el aficionado de corazón a la franja, con lo ultimo vivido, elegiría que se vaya, para no seguir viendo ya tanta desventura y vergüenza. (Web: parmenasradio.org)