Cómo tener una buena relación con nuestros clientes
Un cliente feliz es la mejor estrategia de marketing, es una frase que seguramente has escuchado antes, y es que sin duda es muy cierta, pues la clave del éxito de todo negocio recae en la satisfacción de sus clientes. Y es un hecho que para tenerlos felices se comienza por crear una relación buena, fuerte y duradera con estos.
Hoy en día ya no basta con solo ofrecer un buen producto o servicio para satisfacer a nuestros clientes, para hacerlo debemos fomentar una buena relación con ellos, que se desarrolla a través de una comunicación constante y prudente.
Es por medio de esta comunicación que podemos comprender mejor cómo son, qué piensan y qué necesitan nuestros clientes.
Saber todos estos aspectos de ellos, nos ayuda a eventualmente conseguir su fidelización, y garantizar la satisfacción de nuestros clientes significa un impacto positivo que se ve directamente reflejado en nuestras ventas.
Para forjar una relación buena y duradera con nuestros clientes son necesarios cuatro aspectos:
- Conoce tu producto mejor que nadie: Para dar el mejor asesoramiento posible es necesario que todos en nuestra empresa, desde directivos, área de ventas y atención al cliente, conozcan a la perfección todo sobre los productos o servicios que ofrecemos.
- Toma tu tiempo para conocer a tus clientes: Para brindar una atención personalizada y óptima es necesario comprender completamente a nuestros clientes, por lo que se requiere de tiempo y dedicación para conocerlos apropiadamente.
- Fomenta la comunicación con estos: Como ya hablamos antes, la clave de una buena relación recae en la comunicación regular que tenemos con nuestros clientes. Debemos procurar hacerla por los medios adecuados y con la constancia prudente.
- Premia su fidelidad: Es una buena estrategia hacerle saber a todos nuestros clientes más leales que valoramos su constante apoyo y presencia. Podemos agradecerles por medio de pequeños detalles como descuentos en sus próximas compras o regalos exclusivos.
Analizar las quejas, críticas y comentarios que nos hagan también forma parte de reforzar nuestra relación con el cliente. Ya que de esta forma les hacemos saber que valoramos su opinión y nos tomamos en serio sus necesidades y deseos. Recuerda que escuchar lo que el cliente tiene que decir es el primer paso para mejorar nuestros servicios.
Los newsletters, emails, llamadas, mensajes de texto y post en redes sociales son algunas de las mejores maneras de mantener una comunicación activa y directa con nuestros clientes. Otra buena estrategia es usar embajadores de marca, pues son una buena forma de hacer la imagen de nuestra empresa mucho más humana, identificable y confiable.
Por supuesto, al usar todos estos recursos para comunicarnos debemos evitar a toda costa el sobre saturar al cliente con información comercial, y solo brindarle contenido útil, sin presionarlo o agobiarlo con comunicativos excesivos.
Una vez establecida una comunicación regular con nuestros clientes es importante que por ningún motivo perdamos el contacto con ellos. La comunicación fluida y constante es necesaria para reforzar nuestro vínculo. Debemos conservar esta comunicación al inicio de la relación, durante y hasta cuando han dejado de ser nuestros clientes.
Esta comunicación regular contribuirá en la adquisición de nuevos consumidores, y hará que los que ya tenemos se identifiquen cada vez más con nuestros productos, servicios, valores y creencias.
Es por ello que es tan importante para cualquier negocio formalizar una buena relación con sus clientes y mantenerla por medio de un diálogo constante de uno a uno. Como empresas debemos posicionarnos al mismo nivel que nuestros clientes para comprendernos mutuamente, y así lograr resultados beneficios para nuestros negocios.