México aún enfrenta grandes retos en materia de salud infantil
Redacción.- En México la salud infantil aún representa grandes retos para el Estado, pues aunque se han conseguido algunos avances en la materia, éstos no son suficientes para garantizar de manera plena este derecho reconocido por diversos convenios internacionales y por la legislación mexicana.
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Un avance, de acuerdo con una investigación de la organización Save the Children, es la reducción de la mortalidad infantil en las últimas décadas. El estudio indica que de 1990 a 2013 la tasa de mortalidad infantil en el país se redujo un 20 por ciento, al pasar de 32.6 a 12.7.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) puntualiza que la salud no sólo se entiende como la ausencia de enfermedades (en este caso, que puedan provocar muertes prematuras), sino como “un estado de completo bienestar físico, mental y social”; algo que está estrechamente relacionado con la prevención.
En este aspecto, el Estado mexicano ha fallado con creces. La desnutrición, el sobrepeso y la obesidad lo demuestran.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en México 1 de cada 3 niños o adolescentes de entre 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad. A nivel mundial, México es el primer lugar en obesidad infantil, de acuerdo con la OMS.
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Asimismo, el Unicef señala que 1 de cada 8 niñas y niños menores de 5 años padece desnutrición crónica.
El organismo explica que estos padecimientos afectan de distintas maneras a este sector poblacional, por ejemplo con el desarrollo insuficiente del sistema inmunológico o la aparición de enfermedades como la diabetes, problemas circulatorios, del corazón o de los riñones; repercusiones graves que afectan la calidad y la esperanza de vida.
En cuanto a la vacunación —la forma más efectiva de prevenir enfermedades infecciosas graves como la poliomielitis o el sarampión—, el artículo “Vacunación en México: coberturas imprecisas y deficiencia en el seguimiento de los niños que no completan el esquema” advierte que la cobertura real de vacunación en el país podría ser mucho menor que la que se informa oficialmente, lo que crea una falsa sensación de seguridad.
Según datos de la Secretaría de Salud federal , en 2018 la cobertura de vacunación infantil básica llegaba al 86.9 por ciento; sin embargo, el texto antes mencionado estima que previo a la pandemia la cobertura apenas alcanzaba el 48.9 por ciento.
Durante el último año, debido al contexto pandémico, la vacunación infantil en Latinoamérica se redujo cerca de un 20 por ciento, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS); por lo que la cobertura de la vacunación infantil en México pudo haberse reducido hasta el 30 por ciento. Los especialistas enfatizan que la inmunización por lo menos debería llegar al 95 por ciento.
Otro de los pendientes es la salud mental de la población infantil, un tema que, según expertos en la materia, antes de la pandemia estaba completamente invisibilizado. En el último año se multiplicaron los casos de infantes que necesitaban apoyo psicológico a raíz de las alteraciones en su rutina diaria y de los inconvenientes socioeconómicos de sus familias. Los especialistas han alertado que los impactos en su salud mental se verán reflejados incluso en un mediano y largo plazo, por lo que consideran que es indispensable un plan que incluya el tratamiento y la prevención de este problema.
