México tiene un rezago educativo de 30 años; COVID-19 lo agudizó

Actualmente México tiene un rezago educativo de por lo  menos 30 años. Antes de la emergencia sanitaria derivada de la aparición de COVID-19 , el atraso ya era de 25 años; luego la pandemia comprometió aun más la situación.

Laura Angélica Bárcenas Pozos académica de la Ibero, señala que además del atraso, aquel niño que cursó primero de primaria a la distancia deberá llegar a quinto para poder regularizar su desarrollo académico; la pandemia agudizó la desigualdad.

“Cuando llega la pandemia, da condiciones distintas a los diferentes estudiantes de los diferentes contextos, generando con eso que estudiantes de familias que tenían todas las condiciones para la conectividad, para tener computadoras en casa, para incluso tener asesores contratados para ayudar a los niños en su aprendizaje, avanzaron mucho más que aquellos que no tenían estas condiciones”

Para el caso específico de Puebla, Bárcenas Pozos, comentó que se delinearon acciones concretas para tratar de revertir los efectos de la pandemia. Sin embargo, no se establecieron herramientas para el seguimiento ni para la evaluación, por lo que no se sabe si habrá resultados.

“En Puebla se pensó en implementar una estrategia para poder darle la vuelta al rezago, pero no le están dando el seguimiento para saber si se atiende el rezago o no, sí estamos en una situación complicada, no hay garantías de que eso vaya a ser”

Ante este panorama, la especialista dijo que los retos más importantes para la educación en la entidad son muy grandes y competen no solo a las autoridades. El papel de los padres de familia en el desarrollo académico de los menores, es fundamental.

Es urgente reforzar los conocimientos en las áreas matemáticas y de lenguaje. Asimismo, es muy  necesario que el sistema confíe en sus docentes. La Secretaría de Educación Pública (SEP) trabaja bajo el mismo modelo desde hace prácticamente cien años. Eso es un absurdo.

“Tal vez la Nueva Escuela Mexicana pueda tener una respuesta más asertiva a cómo llevar a cabo los proceso educativos porque como lo ha venido haciendo la SEP los últimos cien años, pues ya para esta época ya no está funcionando, se tiene que hacer un cambio sustancial sobre cómo se lleva a cabo el proceso educativo”

De acuerdo con el INEGI, 33.6 millones de personas entre los 3 y 29 años estuvieron inscritas en el ciclo escolar 2019-2020. De ellas, 740 mil, 2.2%, no concluyeron el ciclo escolar. 58.9% por alguna razón asociada a la COVID-19 y 8.9% por falta de dinero o recursos.

Para el ciclo escolar 2020-2021 se inscribieron 32.9 millones de personas, 60.6% de la población de 3 a 29 años. Por motivos asociados a la COVID-19 o por falta de dinero o recursos no se inscribieron 5.2  millones de personas, 9.6%  de la población.

Sobre los motivos asociados a la COVID-19 para no inscribirse 26.6% consideró que las clases a distancia eran poco funcionales para el aprendizaje; 25.3% señaló que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo, mientras que el 21.9% dijo carecer de computadora, otros dispositivo o conexión de internet.

Fotos: Agencia Enfoque