Puebla, territorio VW
Irma Sánchez
55 años después, Volkswagen de México marca una tendencia en el mercado laboral, al conceder a sus trabajadores un aumento salarial del 9 por ciento directo al salario más 2 por ciento en prestaciones, y esto en el marco de uno de los años más difíciles por la contracción mundial de los mercados y la falta de microchips para armar cada vehículo.
55 años después repasamos la historia de la armadora que fue construida de 1964 a 1967 sobre una superficie de 310 hectáreas que vinieron a definir un parteaguas entre la Puebla con vocación agrícola y la Puebla que inició el despegue hacia su industrialización.
Desde un principio pactó su respeto con el medio ambiente, al decidir 195 hectáreas de áreas verdes y 115 hectareas para construir sus naves industriales, almacenamiento y oficinas.
Fue el 3 de octubre de 1967 cuando el consejo mundial de la firma se concentró en San Lorenzo Almecatla para la inauguración de la planta con la salida del primer auto modelo sedán el famoso Vocho que manejó el presidente de la república Gustavo Díaz Ordaz acompañado del gobernador interino Aarón Merino Fernández y del presidente fundador de Volkswagen de México, Hans Barchkins.
Cuanta historia, cuánta gloria, cuanta resonancia, las naves industriales se convirtieron en pasarela de presidentes de otros países, el cuerpo diplomático completo, líderes empresariales, financieros, obreros, y la crema y nata de los hombres del capital.
En el equipo fundador de Hans Barchkins excelente anfitrión Alfonso Zarate (hoy consultor empresarial de grandes ligas), Paco Soroa de las Cuevas, José Joaquin Fernández, Marian Foitzik, que dejaron huella en la Puebla que despertaba a una nueva etapa de negocios que dieron pauta al arribo de nuevas industrias que llegaron a producir para abastecer a Volkswagen con la filosofía de “justo a tiempo”.
El boom de los negocios comenzó, y fue conveniente construir un nuevo hotel para recibir a los hombres de negocios que llegaban de otros países; sobre todo de Europa.
Así, el hotelero Lalo Lastra construyó el hotel de 5 estrellas El Mesón del Angel, del que dejó uno de sus frentes para abrir el Club de Empresarios; proyecto al frente del que destacó el empresario catalán Francisco Bernat Solsona.
55 años después, la armadora forma parte del consorcio que suma 122 plantas en el mundo con 665 mil trabajadores.
Y desde la planta de Puebla, la firma exporta a 120 países los autos ensamblados con las manos de poblanos; aun en tiempos difíciles en los que ha tenido que hacer paros técnicos por falta de microchips.