Opinión Mundial

Verdades a la Cara

1 diciembre, 2022 12:02 pm
Mario Montero

Bueno, ya lo vimos, ya lo vivimos, ya sabemos lo que se siente.

Arañamos el milagro pero al final nos alcanzó la realidad.

México está fuera del mundial de Qatar en etapa de grupos, cosa que no sucedía desde Argentina 74

Una inoperancia ofensiva de la escuadra nacional ante una muy derrotable Polonia, un planteamiento cobarde por parte de Martino ante Argentina y una gran actuación del portero Saudí aunado a errores en los cambios del mentado Tata fueron las lozas que terminaron de hundir el proceso mundialista 2022.

Pero no todo empieza ahí por supuesto, esta enfermedad grave y seria que vive el futbol mexicano no es un tema de este proceso, es un tema de diez años por lo menos de decisiones tomadas por parte de los corruptos federativos muchas de ellas para beneficiar el negocio personal que comparten ellos y los mafiosos promotores han desbaratado a nuestro balompié al grado de que si empezara hoy la recuperación tomaría por lo menos una década regresar al nivel de competencia que vivíamos digamos en Brasil 2014.

Lamentablemente de alguna manera los dueños del balón se dieron cuenta algunos años atrás que el público soberano difícilmente se levantaría a castigarlos (hasta hoy espero) y entonces empezaron a privilegiar llenarse los bolsillos de dólares mal habidos sobre la competitividad y calidad de la Liga MX y sobre los resultados que darían a la afición las selecciones nacionales.

Destrozaron la Liga MX y las Selecciones en cuestión de pocos meses con una seguidilla de medidas exclusivamente diseñadas para maximizar el negocio que comparten federativos, televisoras, promotores, entrenadores y directores deportivos:

Eliminar el ascenso y descenso con ello cerciorándose que la misma mafia de dueños multipropietarios y mandaderos federativos siguieran mandado y desincentivando a los equipos a invertir en desarrollo.

Subir el límite de extranjeros por equipo a diez y luego cuando vieron que estaba demasiado pasado lo redujeron de forma magnánima a ocho con ello asegurando las obscenas comisiones de los promotores al traer jugadores argentinos, colombianos, ecuatorianos, brasileños de medio pelo que muchas veces no aportan nada a la liga pero es un negocio redondo para todos: el promotor lo trae y lo ofrece, lo lleva a algún club obvio ofreciendo comisión al técnico y al director deportivo si lo aceptan, le cobran traspaso, ficha y comisión al dueño del equipo y todos como piratas pilladores se reparten el botín.

Salvo algunas honrosas excepciones (Grupo Pachuca, América cuando quiere) han desbaratado las canteras porque a los promotores no les deja un quinto un canterano y a los dueños les parece mal negocio invertir para buscar y desarrollar talento porque además el extranjero generalmente cobra menos que el mexicano.

Abusar de los partidos malleros (explico son malleros no moleros, termino inventado por los mismos seleccionados mexicanos hace años refiriéndose a que lo único interesante de esos partidos para ellos era ir de compras al mall más cercano durante su viaje) en los Estados Unidos porque dejan taquilla nostálgica de nuestros hermanos migrantes en dólares ni más ni menos y seguramente las comisiones que estas empresas que organizan los partidos allá ofrecen a los federativos deben ser suculentas. Además una gira por Europa o por Sudamérica no solo no les va a dejar un quinto, les va a costar y como nos atrevemos a pensar que ellos sacrificaran un peso de su sagrado negocio.

Sacar a la selección de la Copa América y a los clubes de LigaMX de Libertadores (porque costaba ¿Cómo nos atrevemos?) y a cambio por decreto enviar la Copa Oro a Estados Unidos para siempre por aquello de las taquillas en dólares y a la LigaMX a un torneo ridículo contra la MLS por la misma razón.

Traer al Tata Martino como técnico nacional: Lamentablemente en todo negocio sucio necesitas un tonto útil y desechable y en el Tata encontraron a la persona ideal

Argentino, que se había sentado en los banquillos del Barcelona y de la Selección Argentina (solo porque la familia Messi lo llevo a ambos trabajos y fracasando rotundamente), con un nombre inflado artificialmente, con un contrato obsceno que implícitamente le obligaba a nunca contradecir las decisiones de los federativos que solo pensaban en dinero para ellos, a permitir que los federativos y promotores metieran mano en sus convocatorias y hasta en sus alineaciones (porque los promotores cobran más por un seleccionado) y a hacerse como que entrenaba a la selección cuando en realidad andaba de vacaciones en su país natal.

El Tata no tiene ni conocimientos, ni personalidad, ni talento y toda su carrera como entrenador ha sido un absoluto fracaso así que no era difícil saber lo que pasaría con alguien así al frente.

Hoy el Tata es el payaso de las cachetadas, toda la prensa en nado sincronizado lo culpa del fracaso y es el parapeto ideal para que la afición descargue su furia y su frustración mientras protege a los corruptos y cínicos señores de pantalón largo (que por cierto hoy salieron a dar una rueda de prensa ridícula y ofensiva en la que se comportaron como verdaderos perdonavidas).

Con todo lo anterior claramente han fomentado la corrupción dentro del futbol más que nunca: los cobros para entrenar y jugar por parte de entrenadores y directivos, los pagos debajo del agua para fichar jugadores, el nefasto pacto de caballeros y hasta los escándalos arbitrales.

En fin toda ha sido una seguidilla de medidas tomadas única y exclusivamente para maximizar el negocio personal de un grupúsculo mientras les valió lo deportivo y los resultados.

Aquí está la consecuencia y lo que más alarma es ver que les importa muy, muy poco.

Hasta aquí quedo hoy en la próxima entrega jugare a que soy Jerry Maguire (por aquello de que debo convencer a estos señores de que rápidamente empiecen a odiar el dinero) y pondré mi pliego petitorio para que esta situación se revierta.

Nos leemos





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