Opinión

Periodismo de lo posible

29 septiembre, 2023 8:00 pm
Eduardo Pineda

Edmund Burke, escritor, orador y político anglo-irlandés, en 1787 pronunció un discurso en el parlamento de los Comunes en el Reino Unido, ahí, frente a los tres poderes que conformaban la Cámara, señaló la tribuna donde estaban los periodistas y dijo -después de enlistar a los Lores Espirituales, los Temporales y a los Comunes- que ahí, en esa tribuna, se sentaba el cuarto poder. No olvidar que en ese momento la prensa ocupaba el cuarto espacio de los escaños en el Parlamento Inglés.

Desde entonces las sociedades occidentales han reconocido a la prensa como un poder fáctico con la capacidad de permear las decisiones de los otros poderes que gobiernan a las naciones. Incluso, reconocemos que aquello pronunciado por un periodista de alta influencia popular es la verdad y acudimos a sus dichos para saber lo que ocurre en política, sociedad, deportes, cultura y vida cotidiana.

En muchas ocasiones no podemos salir de casa sin informarnos o volver a ella sin prender la televisión para saber cómo termina el día. Otros más utilizamos la radio en el auto para informarnos, la prensa digital al llegar al trabajo o el periódico impreso como añoranza de lo que alguna vez significó informarse a través del periodismo escrito.

Lo que es innegable es la influencia del periodismo en el engranaje social, en la toma de decisiones, en la esperanza o desesperanza de los pueblos, en la agenda política de los poderosos, en el reparto del erario e incluso en política bélica: la percepción de una guerra cambia de acuerdo a la manera en la que se informa sobre ella.

¿Qué responsabilidad adquiere el periodista ante esta realidad donde se ha vuelto tan necesario e influyente?

Joseph Pulitzer afirmaba que “La prensa libre debe abogar siempre por el progreso y las reformas. Nunca tolerar la injusticia ni la corrupción. Luchar contra los demagogos de todos los signos. No pertenecer a ningún partido. Oponerse a los privilegios de clases y al pillaje público. Ofrecer su simpatía a los pobres y mantenerse siempre devota al bien público.” Y, en efecto, la sociedad debe encontrar en el periodismo a un aliado de la denuncia y la investigación en lugar de un cómplice de la corrupción de la élite que controla el destino de los pueblos.

Lamentablemente este no es el factor común en la prensa de países latinoamericanos donde en lugar de abogar por los desprotegidos, muchos periodistas (aunque existen valiosísimas excepciones) parecen más bien entrar en contubernio con los gobernantes, líderes religiosos y empresarios para mantener en una especie de pausa las posibles reacciones populares. La prensa se ha convertido en un contenedor y freno de la acción popular, con informaciones falsas o volviendo tendencia aspectos noticiosos intrascendentes en lugar de verter la tinta en noticias de relevancia social.

Por décadas toda la información en medios periodísticos era “evaluada” por la Secretaría de Gobernación y ellos decidían qué si y qué no se publicaba; en la actualidad Gobernación se mantiene al margen, al menos en apariencia; pero la influencia de la política y otros grupos de poder es evidente en la conducta de muchos informadores.

Por todo lo anterior es que Aranzazú Ayala Martínez y el trabajo periodístico en comunidades desprotegidas que ella representa bajo el emblema: “Periodismo de lo posible”, resulta imprescindible y urgente. En esta charla, Aranza nos habla de la formación de una comunidad donde quepan todos los Méxicos que tiene como piedra angular la imperativa necesidad de contar historias emanadas de los pueblos que por lo regular no tienen voz en el escenario nacional. Trabajos infatigables y comprometidos como el de ella dan cuenta de que la vocación periodística en algunos profesionales de la información aún está impecable y en marcha.

Podemos decir que las comunidades de México tienen esperanza mientras unan sus voces y se hagan escuchar y si las élites ensordecen ante la voz del pueblo entonces periodistas como Aranza harán al pueblo gritar.

Eduardo Pineda

eptribuna@gmail.com





Relacionados

Le podría interesar
Close
Back to top button