Opinión

¿Es una batalla perdida la lucha contra el consumo de la comida chatarra?

25 mayo, 2025 10:22 am
Silvino Vergara

En la economía de consumidores,

los productos hacen primero el acto

de aparición, y sólo entonces,

buscan sus posibles aplicaciones.

Zygmunt Bauman

Pareciera que por esfuerzos no ha quedado por parte de las instituciones gubernamentales de todos los niveles de gobierno, desde luego, principalmente el federal, en nuestra nación para evitar el consumo de la comida chatarra por la población, en los centros de salud se difunde la propaganda y recomendación de que no se consuma la comida chatarra, en el caso de los anuncios publicitarios gubernamentales sucede lo mismo, recientemente, se estableció la prohibición de que en las escuelas, universidades, centros de educación comercialicen comida chatarra, las consecuencias son multas y en la reincidencia, hasta la perdida del registro de las escuelas ante la Secretaríade Educación Pública, pero pareciera que esto no ha sido suficiente.

Resulta que ahora que se ha prohibido el consumo en las escuelas, universidades, etc., en sus cafeterías y espacios de comida, entonces, se ha propagado la venta de esta comida chatarra alrededor de estas instalaciones, ya sea por puestos fijos en la vía publica, por los ambulantes, y las tiendas y negocios cercanos, entonces, ¿cuál será la siguiente medida para combatir el consumo de la comida chatarra por los estudiantes?

Es evidente que, la siguiente batalla será implementar regulaciones por parte de las autoridades para prohibir la venta de esos productos en un diámetro determinado de estos centros de enseñanza, como lo que ha sucedido en algunos municipios con los vendedores de bebidas alcohólicas en las inmediaciones de las universidades, preparatorias y secundarias, pero; ¿será suficiente esta medida?

El tema principal es analizar si las simples prohibiciones sirven para que la generalidad de la población acate esas instrucciones gubernamentales, pues en este caso, si que son buenos propósitos el que se trate de acabar con el consumo de la comida chatarra, ya que las estadísticas oficiales establecen que la población en México entre cinco y once años de edad, el 33% sufre de obesidad.

Además, hay que recordar lo que sucedió con la pandemia, en donde durante esos prácticamente dos ciclos escolares, muchos de los niños tomaron las clases en línea, por lo que, debido a las condiciones de muchas familias, estos infantes estuvieron viviendo en el diámetro de un sillón, sin movilidad alguna y desde luego, consumiendo ese tipo de alimentos.

Pareciera que, la prohibición que se implementó en contra del consumo de los alimentos chatarra no es suficiente, pues hay que considerar que el otro problema es el costo de los productos alimenticios saludables en comparación con los productos chatarra, la diferencia muchas de las ocasiones es abismal, no tiene comparación, por ello es que han proliferado tantas de aquellas denominadas: tiendas de conveniencia, que se encuentran repletas de comida chatarra a costos a veces muy, pero muy económico, por ello es que, en la gran mayoría de las ocasiones se acude a la compra de estos productos, más que nada por la necesidad y la falta de recursos económicos para adquirir otro tipo de productos más sanos.

Ya se ha regulado respecto al etiquetado de los productos que se consideran comida chatarra, pero el resultado pareciera que ha sido intrascendente, desafortunadamente la mayoría de la gente no lee y por ello es el resultado estéril para esa medida, similar a lo que sucede con las cajetillas de cigarros que se les ponen imágenes verdaderamente traumáticas por el consumo de esos productos, y sorprendentemente, la gente sigue consumiendo esas cajetillas de cigarros, por ello es que, esto es todo un reto para las instituciones gubernamentales.

Indudablemente que, lo que queda para combatir este mal generalizado, un problema de salud pública es la educación, pues las simples imágenes, los etiquetados, las prohibiciones en escuelas y universidades en el consumo de los productos chatarra, no resuelve está dramática realidad, la respuesta esta en concientizar a las personas al respecto del consumo de estos productos, desde luego que, para ello se requiere de una mayor educación y esto es lo que se ha convertido en una mayor complicación, pero pareciera que esta alternativa, llevará muchos años y muchas generaciones, por lo pronto, pareciera que la batalla para evitar el consumo de la comida chatarra, es una batalla casi perdida, pero hay que insistir. (Web: parmenasradio.org)





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