Dos sacerdotes jesuitas asesinados en Chihuahua
Chihuahua, Chihuahua.- Dos sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales, de 80 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 81 años, fueron asesinados dentro de la iglesia de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua, cuanto intentaban defender a un hombre que venía huyendo.
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó el crimen el cual, dijo, ocurrió cuando hombres armados ingresaron a la iglesia del pueblo persiguiendo a otra persona que, aparentemente, trataba de refugiarse en el templo.
“Lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer también ellos fueron asesinados. Estamos ahora atendiendo este asunto”, agregó el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
López Obrador reconoció que varios municipios de la sierra de Chihuahua padecen “bastante presencia de la delincuencia organizada“.
“Parece que se tiene ya información sobre los posibles responsables de estos crímenes”, informó el presidente.
Según expertos, la sierra de Chihuahua es una importante ruta de trasiego de drogas hacia Estados Unidos por lo que es violentamente disputada por cárteles del narcotráfico.
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La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús demandó la adopción de “medidas de protección para salvaguardar la vida” de los jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui.
Denunció que estos crímenes no son hechos “aislados” pues “todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida”.
“La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas”, agregó la Compañía de Jesús.
La Conferencia del Episcopado mexicano también condenó la “tragedia” y exigió “una pronta investigación”, además de seguridad para los sacerdotes del país.
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En México, miembros de diversas órdenes religiosas deben actuar como defensores y mediadores entre los habitantes de sus comunidades y los sicarios del crimen organizado que allí operan.
En estados como Michoacán o Guerrero algunos de ellos han apostado por el diálogo con los narcotraficantes como forma de pacificar dichas regiones, usualmente empobrecidas y con escasa presencia estatal.
Unos 30 curas han sido asesinados en la última década en México, según la ONG Centro Católico Multimedial.
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México es sacudido por una ola de violencia ligada al narcotráfico en medio de la cual han sido asesinadas más de 340.000 personas desde diciembre de 2006, según cifras oficiales.