Dura batalla entre bomberos y los incendios forestales en Nueva Escocia
Redacción Tribuna
Este miércoles, bomberos se enfrentaron a una dura batalla contra los incendios forestales en la provincia canadiense de Nueva Escocia, incluido uno de los amenazantes suburbios de Halifax.
Llegaba ayuda federal, dijeron las autoridades, junto con bomberos de Estados Unidos.
“Estamos en una crisis en la provincia y queremos y necesitamos y recibiremos todo el apoyo que podamos obtener”, dijo el primer ministro de Nueva Escocia, Tim Houston, en una conferencia de prensa. “Estos incendios no tienen precedentes”.
Ya se enviaron equipos adicionales desde Ontario, y una docena de bombarderos de agua de las regiones vecinas y la Guardia Costera se unieron a los esfuerzos para apagar las llamas y ayudar con las evacuaciones.
Houston dijo que también ha pedido ayuda a los militares.
El primer ministro Justin Trudeau calificó los incendios forestales de “desgarradores” y prometió un apoyo ilimitado.
Hasta el miércoles, 14 incendios forestales ardían en Nueva Escocia, incluidos tres fuera de control. Hasta ahora han destruido o dañado más de 200 casas y otras estructuras, incluido un puente de madera, pero no se han reportado heridos.
Una pareja describió a la emisora púlica CBC haber perdido tanto su hogar como su negocio de cuidado de niños. “Esa es mi vida“, dijo entre lágrimas Terri Kottwitz.
Otros dijeron que vieron árboles en llamas en su patio trasero mientras huían con solo un aviso de un momento.
La evacuada Janis Churchill-Moher le dijo a CBC que no sabía si su casa en el pintoresco sur rural de la provincia seguía en pie.
“Nuestros vecinos tienen granjas en funcionamiento y solo tenían que empacar a sus hijos, empacar tantos animales lo más rápido que pudieran y correr”, dijo.
Más de 2,000 residentes del área recibieron la orden de evacuar a principios de semana, cuando los incendios arrasaron el área.
