“Sin duda hay presión, yo sabía a dónde venía”, confiesa a la AFP el uruguayo Manuel Ugarte, con ganas de probar que la apuesta del París Saint-Germain por él para mejorar la recuperación de balón en la medular fue acertada.

El club parisino pagó 60 millones de euros al Sporting Portugal en este mercado para hacerse con los servicios del mediocentro, recuperador de balón con el toque de la garra charrúa, tras una temporada que ha sido difícil para los mediocentros defensivos del PSG.

El precio sorprende al jugador de 22 años, ya internacional en ocho ocasiones con la Celeste, pero “tampoco lo veo como una presión”, asegura.

“Sí lo veo con agradecimiento al París SG, hacer ese esfuerzo por comprarme y bueno, eso también se demuestra en la cancha”, añade el jugador, representado por el portugués Jorge Mendes, quien es a su vez cercano al director deportivo parisino Luis Campos.

Ugarte quiere “aprender mucho y seguir creciendo como futbolista”, detalla entre las bambalinas de la PSG House, instalada una semana en Osaka, donde el club francés arrancó su gira asiática.

– “Box to box” –

“En los pocos días que estamos acá, en Japón, me doy cuenta que París SG es gigante por los hinchas que hay en Japón”, destaca.

Sobre su juego, el uruguayo se describe como “un ‘box to box’ (de un área a otra), soy un jugador aguerrido que siempre intenta la recuperación de la pelota”, su “mayor característica”.

“Es muy bueno, recupera muchos balones y juega bien también ofensivamente”, confirma el portugués Vitinha, que como jugador del Oporto se enfrentó a Ugarte, entonces en el Sporting de Portugal.

El uruguayo considera que aún debe mejorar “el juego con pelota” y “Luis Enrique creo que es un entrenador perfecto para eso”, añadió en referencia al nuevo técnico del PSG, el exseleccionador español.

Ugarte explica que Luis Enrique le ha hablado de jugar “como pivote y también dentro de la línea defensiva, donde puede jugar el pivote, me pide mucho la variación: ‘La pelota viene de un lado. ‘¡Girála para el otro lado!”.

En su segundo partido con el PSG, el martes en Osaka contra el Al-Nassr (0-0), Ugarte jugó la segunda parte a la izquierda de una defensa de tres jugadores. Contra Le Havre (2-0), jugó el primer tiempo como pivote.

– La garra charrúa del PSG –

“Ugarte es un jugador que aporta mucho físicamente, está muy en forma”, comenta Danilo Pereira.

“Todavía tiene que encontrar los automatismos con el equipo, pero eso llegará con el trabajo”, añade el portugués, cuya carrera también gestiona la agencia Gestifute de Mendes, como la de Vitinha.

En París, el joven uruguayo quiere “mejorar en ciertos aspectos y jugar”, para continuar su evolución.

“Se dio todo muy rápido”, recuerda sobre su llegada a Europa a los 19 años con el Famalicao portugués, “un club espectacular para crecer como futbolista” y al que “siempre voy a alentar” porque “fue quien confió en mí cuando estaba en Uruguay”.

De ahí saltó al Sporting, donde terminó campeón de Portugal en 2022, “una etapa muy linda. Cada vez que lo recuerdo me emociono un poco. Fue mi primer título como futbolista, lo disfruté diferente”, recuerda, a la vez que confiesa que “se primer título va a quedar marcado, por ser el primero y por ser en Sporting también”.

Y ahora, en París, “tengo que continuar aprendiendo y también tener la cabeza bien para todo lo que se viene en este club tan grande”, añade Ugarte.

Para imponerse, cuenta con la garra charrúa, para él “una característica del jugador uruguayo que yo la describiría como el siempre querer cada pelota y el hambre de ganar”.

“El fútbol en Uruguay es muy importante, en todo el país, en cada departamento. Desde chico ya tú naces con una pelota debajo del brazo. Es parte de la cultura del Uruguay y la verdad es que estoy muy contento de ser uruguayo, muy orgulloso”, reconoce.

Ugarte debutó en Fénix, “un equipo de barrio, de Montevideo, del barrio Capurro. La gente que vive en Capurro es fanática del Fénix” y de la camiseta blanca y violeta.

En el PSG, su compatriota Edinson Cavani dejó un gran recuerdo, con 200 goles anotados. “Hablé con él, pero fue antes de venir para acá (al PSG), en una gira que tuvimos, justo acá en Japón (con Uruguay). Cavani, la verdad, un monstruo”, confiesa el nuevo charrúa del París SG.