Prepárate para recargar energías con el equinoccio de primavera, pero ¿qué tan cierto es?

Se avecina el equinoccio de primavera y cientos de personas se preparan para recibir el cambio de estación acudiendo a alguna de las pirámides prehispánicas localizadas en Puebla, en donde realizarán algún ritual para “llenarse” de energía.

Pero, ¿esto es realmente así? ¿Cuál es la relación entre este tipo de construcciones y la energía? Más allá de las cuestiones astrológicas o tendencias del new age, la ciencia tiene una explicación al respecto.

Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor de la facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, explicó que lo que las personas interpretan como “energía”, es la luz solar, que efectivamente aumenta durante la primavera.

La luz provoca una mayor generación de neurotransmisores, que son básicamente las moléculas mensajeras del cerebro, si la actividad en él aumenta, envía estas señales al cuerpo, que a su vez, se siente lleno de energía, de ímpetu, de fuerza para realizar cualquier tarea.

“En relación al equinoccio de primavera, sí se llega a tener una mayor cantidad de energía, pero va relacionada principalmente con cuestiones bioquímicas del cerebro, que están relacionadas con la mayor cantidad de luz, presente, por eso la gente dice, me fui a recargar de energía, me siento mejor, pero en realidad, generaron una mayor cantidad de neurotransmisores, por lo tanto, el cuerpo de se siente con mayor cantidad de energía”.

Ahora bien, ¿qué tienen que ver las pirámides? Estas construcciones fueron hechas, sobre todo, como observatorios. Las culturas prehispánicas tenían un gran interés en los astros y de hecho, representaban a sus dioses, por ello, procuraron que estas estructuras se ubicaran geográficamente en los lugares con mayor luz en donde pudieran estudiarlos sin problemas.

“Cuando una persona va a estos lugares, que tienen toda una relación geométrica específica, donde se tiene la mayor captación de la luz, porque básicamente las antiguas culturas estaban dedicadas a la observación de los astros, cualquier pirámide que lleguemos a ver, las pirámides de Teotihuacán, las pirámides mayas, las de Giza en Egipto, están posicionadas en la tierra, de tal manera que podamos captar la mayor cantidad de luz”.

El académico comentó que estas reacciones sintéticas del cerebro, relacionadas con la luz solar; es a lo que la gente llama “cargarse de energía” y sí generan una sensación de bienestar a nivel mental y físico. Esta experiencia se complementa con el ejercicio físico que representa el ascender a estas pirámides, y, que dicha actividad oxigena el cerebro y ello también mejora el ánimo.

El equinoccio de primavera de este 2024 ocurrirá el miércoles 20 de marzo a las 21:25 en el tiempo universal coordinado. En México, este fenómeno podrá apreciarse a las 23:25 horas, horario del centro de México.